9 de Julio: “tiene que ser un acto sin banderas políticas”

9 de Julio: “tiene que ser un acto sin banderas políticas”

Referentes de la oposición reclamaron por mayor unidad de los argentinos, aunque criticaron al Gobierno. La izquierda se manifestó.

SALUDO.Roberto Sánchez estrecha la mano del líder de una asociación gaucha ante presencia del diputado Domingo Amaya, que acompañó al radical. SALUDO.Roberto Sánchez estrecha la mano del líder de una asociación gaucha ante presencia del diputado Domingo Amaya, que acompañó al radical.

Las autoridades del oficialismo sonreían ante las cámaras en todos los actos oficiales. Mientras, referentes de distintos espacios de la oposición vivieron el día patrio de diferentes maneras. Exigieron que la fecha conduzca al respeto y a la reflexión.

Rodolfo Ocaranza, secretario de Gobierno de la capital, estuvo presente, junto con el intendente Germán Alfaro, en el Tedeum que se realizó a la mañana. El funcionario calificó los actos como “sobrios” y destacó las palabras del arzobispo, Carlos Sánchez, durante su homilía: “muy agudo y atinado. Primó un análisis de la realidad, descarnado, y en general fueron festejos austeros, tranquilos”. Ocaranza estaba en la Plaza Independencia cuando habló con LA GACETA y resaltó la concurrencia de la gente.

Otro que hizo hincapié en el discurso del arzobispo fue Domingo Amaya, diputado por el PRO, quien luego del Tedeum fue a su casa para pasar lo que quedaba del 9 de Julio. “Creo que fueron justas (las palabras de Sánchez). Un mensaje correcto, sin agravios. En nuestro país, lamentablemente en este día que debemos celebrar la independencia, como un momento feliz, también pasamos por un momento triste, porque están viviendo mal la mitad de los argentinos”, analizó el diputado.

Por último resaltó que la mejor forma de celebrar “con la gente” es “dando trabajo, combatiendo la inseguridad y el narcotráfico”.

José Cano, referente radical de la provincia, no participó de los actos oficiales de ayer. De ninguno. Sí fue a la Casa Histórica el viernes, donde estuvo acompañando a Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y a Gerardo Morales, gobernador de Jujuy.

La mañana de ayer, en cambio, la pasó en Amaicha del Valle. Ahí fue para celebrar el día con un locro patrio en la villa turística, junto con habitantes locales. “En las fechas patrias tenemos que reflexionar con absoluta autocrítica como sociedad. Tenemos que pensar en los próceres, que en muchos casos ofrendaron su vida. En la construcción de una patria libre y soberana”, dijo.

Más tarde, cuando volvió a la capital, escuchó los discursos del gobernador -en uso de licencia mientras se desempeña como jefe de Gabinete de la Nación-, Juan Manzur, y del presidente, Alberto Fernández. Ni uno ni otro lograron convencerlo, al contrario. “Comentan las palabras del arzobispo como si fueran espectadores de la realidad y hace 20 años que están en la gestión. Lo de Fernández a esta altura ya es patético porque está más que claro que quien conduce los destinos de la Argentina es Cristina (Fernández)”, criticó.

Como presidente de la Sociedad Rural de Tucumán (SRT), Sebastián Murga, también fue invitado a participar de los diferentes actos de ayer. “En esta fecha no puede haber ninguna duda ni ningún doblés de parte de nadie. Un sólo acto, una sola conmemoración”.

“Acá tiene que estar absolutamente toda la representación de la provincia. De la política, la dirigencial, la gremial... no debe faltar nadie. Es un deber cívico estar en este tipo de conmemoraciones. Es la fecha más importante por sobre cualquier otra. Hay que ratificar el compromiso de todos los tucumanos y argentinos a hacer lo que tenemos que hacer”, afirmó en tono de exclamación, y explicó que su ausencia se debió a que estaba en Buenos Aires.

Amaya, Cano y Murga enunciaron, como si la hubiesen ensayado, una misma frase: “no tienen que ser actos políticos, hoy debemos festejar todos los argentinos unidos, sin banderas políticas”.

El legislador por Fuerza Republicana (FR), Ricardo Bussi, no pudo festejar la efeméride. No tuvo fuerzas para hacerlo. Una enfermedad lo tumbó en la cama todo el día. “En cama, con fiebre y mucha tos”, contó.

Aunque aclaró que no se olvidaron de él: “me invitaron, sí, pero estoy enfermo, en cama. Tampoco fui a la sesión del jueves en la Legislatura por eso”.

En la izquierda también celebraron el día, y lo hicieron protestando. Se movilizaron hasta el monumento al Bicentenario y ahí denunciaron la “creciente pobreza” y la “complicidad del Gobierno con el FMI”.

Martín Correa, dirigente del Partido Obrero (en el Frente de Izquierda y de los Trabajadores), repudió la “hipocresía” de todo el arco político. “Oficialismo y oposición quisieron mostrar que no hay grandes diferencias entre ellos, pero en realidad están más peleados que nunca”.

“El presidente habló de los beneficios que se están llevando ciertos grupos concentrados de la economía, pero es este Gobierno el que le ha dado lugar a esos grupos concentrados. Por ejemplo con los subsidios a las empresas energéticas, que fugan dólares al exterior”, se quejó.

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