El crimen del carrero: “Quiero pedirle disculpas a la sociedad”

El crimen del carrero: “Quiero pedirle disculpas a la sociedad”

Cajal fue condenado a 11 años de prisión; un juez le otorgó el arresto domiciliario hasta el 16 de julio y luego se definirá cómo cumplirá la pena

UN CLARO MENSAJE. El condenado Bartolomé Cajal pidió disculpas a la sociedad y a la familia del carrero.  UN CLARO MENSAJE. El condenado Bartolomé Cajal pidió disculpas a la sociedad y a la familia del carrero.

“Quiero pedirles disculpas a la sociedad, al niño y a la señora que presenciaron el hecho. Está todo en manos de la Justicia ahora. Que Dios y la sociedad me perdonen. A todos los que han conocido este caso, les pido perdón”, expresó Miguel Bartolomé Cajal (71) luego de reconocerse autor del homicidio del carrero Santiago Melián (26). Para el juez Bernardo L’ Erario esas palabras del imputado reflejaban un sincero arrepentimiento. Mediante juicio abreviado, Cajal aceptó la condena de 11 años de prisión, la cual, por sus problemas de salud, cumplirá de manera domiciliaria.

El proceso se resolvió en menos de un mes. El 14 de mayo, según recordó el auxiliar Juan Pablo Godoy, de la fiscalía de Homicidios II (a cargo de Carlos Sale), Melián iba en un carro de tracción a sangre junto con su pareja y su hijo de tres años por avenida Alem al 2.400, al sur de la capital.

Cuando la familia pasaba la esquina con López Mañán, Cajal salió de una vivienda llevando una escopeta, se acercó y le disparó a Melián en la cabeza, ocasionándole la muerte en el acto. Godoy explicó que la acusación final era por homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego y pidió la pena de cumplimiento efectivo en prisión por 11 años. Además aclaró que se descartó la figura de homicidio por alevosía, porque Cajal corría el riesgo de sufrir represalias y porque nunca ocultó el hecho.

Tras leerse esa acusación final, que se había convenido ya con la querella, representada por Víctor Hugo Zelaya, y con los defensores Jesús Manuel Ruiz Flores y Humberto Castaldo, Cajal, que siguió la audiencia desde una oficina de la ex Brigada de Investigaciones, se reconoció culpable.

Godoy enumeró todas las pruebas cosechadas hasta ese momento, incluyendo un video de seguridad que se hizo público, donde el crimen había quedado registrado.

Nombró además que los testigos apuntaron hacia la casa del acusado, donde se encontró el arma homicida y se detuvo a Cajal.

Petición

“Pedimos que se haga lugar al abreviado, pero también le pedimos, señor juez, que modifique el cumplimiento de la pena para que sea domiciliaria. Cajal es una persona de avanzada edad, tiene 71 años pero parece mayor aún debido a sus problemas de salud. Sufre de arterias obstruidas, se somete a diálisis constantes de tres a cuatro horas, tres veces a la semana; tiene un carnet de discapacidad por esta situación”, solicitó y argumentó el defensor Castaldo. Además invocó los tratados internacionales, el Pacto de San José y el libro “Morir en la cárcel” del ex juez y ex vocal de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Eugenio Zaffaroni, en el cual se plantea que estando en un penal la posibilidad de morir aumenta un 25%. “Es una persona de carne y hueso. Por eso solicitamos que haga lugar al acuerdo, de forma domiciliaria y teniéndose en cuenta los constantes traslados al nefrólogo”, agregó el defensor. Ruiz González añadió que se contemple también la prohibición de tener armas.

Al ser consultado por el juez, Godoy no se opuso a la domiciliaria. “Entendemos que la cuestión de salud está acreditada”. El abogado querellante Zelaya tampoco manifestó objeción pero aclaró: “sólo dejamos constancia de que haremos las acciones legales pertinentes en el fuero correspondiente para iniciar las gestiones por una reparación”. La familia de Melián prefirió no hablar en la audiencia.

Ante esa situación, el juez L’ Erario avaló el convenio que le presentaba el ministerio Público Fiscal en nombre de todas las partes. Cajal fue condenado a 11 años de prisión domiciliaria y la sentencia quedó firme en el mismo momento, porque el fiscal, la defensa y la querella renunciaron al recurso impugnativo.

El juez también dejó perfectamente aclarado que el hombre deberá cumplir con el arresto domiciliario por la prisión preventiva que él había dictado y que se vence el 16 de julio. También dejó aclarado que el cumplimiento de la pena deberá ser resuelto por un juez de Ejecución. Sí ordenó que el cumplimiento de lo resuelto sea de manera inmediata y, si no había pulseras para el control, que se le designe una custodia policial permanente.

En la audiencia: el magistrado hizo dos pedidos

El juez Bernardo L’Erario hizo dos planteos durante la audiencia que se realizó ayer. El primero, fue aclarar que se mantenga en reserva el lugar donde cumplirá el arresto domiciliario para evitar que sufra algún tipo de represalias. También le pidió a los medios de comunicación que en lo posible reprodujeran las palabras que expresó el condenado Bartolomé Cajal para que su claro mensaje de arrepentimiento llegara a toda la sociedad.

Temas Carlos Sale
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