03 Mayo 2022
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Hay distintos tipos de maltrato en las conversaciones de WhatsApp que muchas veces pasan desapercibidos. Los psicólogos señalan que hay que estar atentos para reconocerlos y prevenirlos. Estos son:
1- Urgencia de recibir una respuesta. Frases como “¿por qué no me respondes?” o “¿qué estás haciendo?” son comunes en los chats de WhatsApp de pareja. Si se repiten de manera sistemática, pueden considerarse una forma de acoso.
2- Bloqueo de una discusión. Es otro tipo de maltrato. Tras un enojo, una persona decide cortar el contacto con el otro, no hablar, distanciarse e incluso bloquearlo de su lista de contactos como una forma de castigo.
3- Reproche porque está en línea y no le habla. La situación despierta sentimientos tóxicos en la relación: los celos y la desconfianza.
4. Forzar a hacer sexting. Es una práctica muy común que consiste en intercambiar fotografías y vídeos subidos de tono. En este intercambio de material íntimo puede pasar que uno de los miembros de la pareja le exija al otro hacerlo, aun cuando no quiere. El sexting se ha convertido en una de las formas más comunes de maltrato por WhatsApp y se evidencia en frases como “si me quisieras lo harías”. El riesgo, además, es que después esas imágenes sean compartidas y se viralicen.
5. Control de la ubicación. Es cuando se le exige a una persona que comparta la ubicación. Querer saber en todo momento dónde se encuentra la pareja es otra forma clara de maltrato psicológico.
6. Cybergaslighting. También conocido como luz de gas, es una estrategia de manipulación en la que la persona manipuladora consigue que la víctima dude de su percepción, su memoria o su juicio.
7. Bombardeo de mensajes. Una forma muy recurrente de maltrato a través de WhatsApp es que nos envíen un montón de mensajes en poco tiempo o que nos bombardeen a preguntas. A veces, esos mensajes pueden ser tóxicos e ir acompañados de comentarios desesperados. El emisor usa esta estrategia: envía muchos textos y luego los borra con el objetivo de inquietar al destinatario.
8. Pedir las contraseñas del móvil. Esta es una de las más graves. Cuando una persona le pide (exige) la contraseña o el patrón de desbloqueo de su móvil a otra persona se puede interpretar como una señal de desconfianza, celos y miedo. No respetar la privacidad de una persona es maltrato.
Ana Carrascosa, psicóloga y terapeuta gestáltica, nos da algunos tips prevenir la permanencia en situaciones de violencia:
- Favorecer el diálogo, que puedan contar cualquier cosa que les esté pasando y a que no se avergüencen porque no es algo de lo que ellos sean responsable.
- Buscar ayuda profesional.
- Hablar sobre la importancia de poner límites: si algo no les gusta, bloquear; y si persiste, poder denunciar.
- Trabajar sobre educación emocional, para que puedan reconocer la emoción que les produce lo que están viviendo, ponerlo en palabras y pedir ayuda.
- Conocer los amigos de nuestros hijos, con quién se frecuentan, que cosas miran en internet. Hay que poner límites en el uso de la tecnología.
- Buscar información, capacitarnos sobre el uso de tecnologías.
- Generar redes de padres que nos permitan conocer más con quienes se relacionan y qué les está pasando.
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