23 Abril 2022
Si recién adoptaste una mascota o si lo estás considerando, una de las decisiones sanitarias más importantes que tendrás que tomar es castrar a tu gato o perro. La castración es una intervención quirúrgica que consiste en extirpar los órganos sexuales, tanto de los machos –testículos-, como de las hembras -ovarios y útero-. Esta intervención se realiza bajo anestesia general. Por este motivo, tu mascota estará dormida y no sentirá ningún dolor.
Es una operación de rutina, segura y no suelen aparecer complicaciones posteriores. “Es una cirugía de poca duración y tiene múltiples beneficios. Deberían hacerlo todos los propietarios de las mascotas. Es para un control poblacional y también para la salud de la mascota. Porque al castrar a las hembras evitamos que tengan mucho estrógeno en la sangre que es la hormona. Se evitan los tumores mamarios; que se crucen y tengan enfermedades venéreas y transmisibles. También evitamos que tengan infecciones en el útero. En el caso de los machos, se previene que tengan tumores e inflamaciones de próstata, tumores en los testículos; también se controla la agresividad. Por su parte, los gatos machos dejan de pelear con otros gatos y las hembras ya no se escapan”, dice la veterinaria Fernanda Santana Arriazu.
¿Cuál es la edad aconsejable para considerar la castración? “En el caso de la perra y la gata, se recomienda a partir de los seis meses. En los machos, yo castraría después de los siete, ocho meses. Si se lo hace muy temprano ese animal no ha terminado de formar todo su aparato reproductor”, menciona la veterinaria Rosandra Molina. Por su parte, Arriazu resalta la importancia de hacerlo a tiempo. “Lo ideal es hacerlo lo antes posible, porque cuando están más viejos, es más complejo y más arriesgado. Todas las mascotas se pueden castrar Si uno no los quiere para fines reproductivos, se lo debe hacer si o si. Solamente hay que esperar a la edad óptima”, manifiesta.
Con respecto a los falsos mitos, Molina nos menciona algunos que están muy arraigados en en la sociedad y que son falacias.
-El animal no se pondrá obeso a causa de la castración. Tienen que alimentarse normal y mantenerlos activos.
-No se necesita tener una camada de crías antes de ser castrado: es mucho mejor hacerlo antes del primer celo.
-El animal no cambia por la castración, sigue siendo el mismo. Baja la agresividad y el apetito sexual.
-El macho no deja de ser “macho” por esta intervención. Ese es uno de los mitos más comunes.
-No tiene consecuencias en los demás órganos del animal.
-Es mejor castrar a machos como a hembras por igual, pero siempre será relativo al contexto donde vive el animal.
-No es una intervención dolorosa. Se usan analgésicos y anestesia.
Es normal tener dudas, y sensaciones encontradas con respecto a la castración como una alternativa saludable para nuestras mascotas. “Siempre será un beneficio para el animal y para el dueño. Evita que el propietario deba ir a una emergencia, en caso de que el animal se haya escapado, se haya peleado o lo hayan chocado. Cuando la mascota está castrada, tanto el animal como el propietario están más tranquilos. Hay que animarse, informarse con un profesional y es un procedimiento muy sencillo”, sintetiza Arriazu.
Producción periodística: Gianna Camarda.
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