¿Funcionarán las mismas vacunas para una posible cuarta ola de Covid-19?

¿Funcionarán las mismas vacunas para una posible cuarta ola de Covid-19?

Por ahora, todas las vacunas son efectivas. Pero si llegara a surgir una mutación novedosa, es posible que el virus se escape, explican especialistas.

NUMEROS EN PAZ. Actualmente el número de casos es insignificante en la Argentina, en comparación con lo vivido en enero último, cuando se registró el pico de nuestra tercera ola. NUMEROS EN PAZ. Actualmente el número de casos es insignificante en la Argentina, en comparación con lo vivido en enero último, cuando se registró el pico de nuestra tercera ola.

Mientras algunos países pasan página al Covid-19 (como España, que ya le ha dicho adiós a los test, al aislamiento y tras Semana Santa hará lo propio con los barbijos en interiores), otro decretan férreos confinamientos (como China, que ha sometido a Shanghai a medidas tan extremas como las de aquel apocalíptico 2020). Y es que, en estos momentos, la realidad respecto a la pandemia es confusa y contradictoria. Argentina no escapa a esa incertidumbre. Si bien la tercera ola ha finalizado, pues se ha registrado por undécima semana consecutiva un descenso pronunciado en la cantidad de casos, el Gobierno nacional ha anunciado anteayer que comenzará a aplicar una cuarta dosis a determinados grupos.

¿La razón? Se cree que es inminente la llegada de XE, una nueva variante híbrida del coronavirus. Afortunadamente, no hay ninguna evidencia de que esta ahijada de la familia ómicron tenga un impacto significativo en relación a sus antecesoras. De hecho, aunque se sabe que resulta hasta un 10 % más transmisible, no acarrea mayores complicaciones en la población vacunada con las tres dosis. Pero en la antesala de un probable repunte de casos ¿funcionarán las mismas vacunas? "Si la cuarta ola es generada por variantes que han circulado anteriormente, las vacunas seguirán siendo efectivas", sentencia el doctor Gustavo Costilla Campero, jefe del Servicio de Infectología del Hospital Padilla, miembro de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) y docente de Salud Pública de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT).

"Todas las vacunas mantienen sus propiedades de neutralización en presencia de las cepas que conocemos", prosigue, en tono catedrático. La mala noticia es que si llegara a surgir una mutación novedosa, cabría la posibilidad de que el virus se escape. "Hasta ahora, eso no ha sucedido -aclara, enseguida-. Las vacunas que se han desarrollado en estos dos años han estado basadas en la cepa original, la de Wuhan. Aún así, han podido cubrir las mutaciones. Sin embargo, siempre debemos estar alertas", advierte.

Ómicron tiene dos variantes: BA.1, la forma inicial, y BA.2, la que predomina actualmente en el mundo. XE mezcla elementos genéticos de ambas y la información al respecto aún es reciente. Fue detectada en el Reino Unido el 19 enero pasado. Desde la mirada del doctor Mario Raya, subdirector del Centro de Salud de Tucumán, es esperable que entre junio y agosto debamos afrontar una nueva oleada. "La cuarta ola llegará. No será catastrófica, pero llegará. No vamos a poder frenarla. Ante ese panorama, es importante que tengamos las tres dosis. Todas las vacunas son efectivas; todas sirven. Las personas que se hayan dado su tercera dosis varios meses atrás seguramente serán citadas a colocarse un refuerzo", anticipa el infectólogo.

De hecho, el viernes por la tarde la ministra de Salud, Carla Vizzotti, indicó que desde ahora habrá cuarta dosis para el personal de salud, los mayores de 50 años y los ciudadanos con inmunocompromiso.

- ¿Cuál es la mejor forma de movernos hacia ese aparente destino?

- Todos los gobiernos deben estar al acecho; deben mantener la vigilancia epidemiológica. Además, es fundamental avanzar con la vacunación. La tercera dosis mejora la inmunidad de la población entre un 93 % y un 95 %.

Y aunque él y sus colegas lo hayan dicho hasta el hartazgo, Raya reitera otra enseñanza de esta pandemia: puede que las vacunas no nos libren de un contagio, pero sí nos dan una protección significativa contra la internación, la enfermedad grave y la muerte.

El coronavirus es un mensaje de 30.000 letras químicas, con las instrucciones para penetrar en una célula humana, tomar el mando y fabricar miles de copias de sí mismo. Ómicron -inicialmente identificada B.1.1.529- y su subvariante BA.2 asustan porque presentan una treintena de mutaciones en la proteína Spike o proteína de la espícula, la llave del virus para abrir la cerradura de la célula humana. Por ello, el infectólogo e investigador Gonzalo Tomás hace un llamamiento a completar las pautas con las marcas disponibles. "En principio, las vacunas actuales continúan funcionando. Y muy bien", asegura, en línea con lo expresado antes.

Luego menciona que algunos estudios ha demostrado una mayor efectividad con una cuarta dosis versus una tercera dosis en pacientes mayores de 60 años y en pacientes con compromiso de su sistema inmune. Pero no hay datos en el grueso de la población, aclara. E incluso los especialistas del mundo debaten si necesitamos o no ese cuarto pinchazo.

- Se habla de una nueva generación de vacunas...

- Todavía no disponemos de vacunas para variantes específicas. Se está investigando. Habrá que esperar ese desarrollo y medir la efectividad real. En teoría, debería ser mayor que con las vacunas actuales, que están basadas en la variante original.

En definitiva, mientras los científicos siguen intentando entender cómo impactará este virus en nuestra frágil humanidad, las personas aguardan para que la bendita pandemia se vuelva endemia, términos que hemos familiarizado en los últimos tiempos y que nos han enseñado que es el camino de salida. "En poco tiempo, esto será una gripe más", alienta Raya.

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