Que el empate sea la inyección anímica para Atlético

Que el empate sea la inyección anímica para Atlético

El "Decano" rescató un 1-1 ante San Lorenzo y lo festejó casi como un triunfo; Azconzábal, que parecía tener fecha de vencimiento, seguirá siendo el técnico, ahora se viene Gimnasia.

SOLITARIO. Augusto Lotti fue la única referencia en el ataque, pero no le llegaron demasiadas pelotas. De todas maneras el goleador mostró el sacrificio de siempre. SOLITARIO. Augusto Lotti fue la única referencia en el ataque, pero no le llegaron demasiadas pelotas. De todas maneras el goleador mostró el sacrificio de siempre. Foto de Matías Nápoli Escalero (Especial para La Gaceta)

El cuasi agónico gol de Ramiro Carrera fue el gong que “salvó” a Juan Manuel Azconzábal, que le otorgó una vida más -cuanto menos- al mando de Atlético. Y “Vasco” seguramente se lo merece, por todo lo que le brindó al “Decano” como jugador y técnico.

El empate 1-1 con San Lorenzo rescatado bajo la lluvia en el Nuevo Gasómetro tuvo mucho de fortuito por el desvío en Néstor Ortigoza, pero también respondió a una virtud: la visita nunca se entregó.

Superado en posesión de pelota y en chances de gol, Atlético fue todo lo contundente que Azconzábal pretendía: facturó en su única llegada clara del complemento. En contraposición, el anfitrión pagó cara su ineficacia, en particular la del paraguayo Adam Bareiro, una máquina de errar y a quien Nicolás Campisi le ganó el duelo personal de manera tajante.

Difícil determinar qué es la justicia en el fútbol. Si es que existe, probablemente el “Decano” se haya llevado demasiado premio del Bajo Flores.

Frente a los de Pedro Troglio, el equipo tucumano terminó “ligando”. Quizá era hora, después de situaciones como las del “penalazo” sobre Guillermo Acosta no cobrado ante Central Córdoba.

“En líneas generales, en el esfuerzo y en el orden, el equipo cumplió, futbolísticamente tuvimos rasgos más marcados con la pelota después del gol del adversario, con un gran esfuerzo de los volantes”, argumentó el “Vasco” ante la prensa.

En el primer tiempo, Atlético tuvo bastante éxito en obstaculizar los caminos a su rival, pero le faltó volumen de juego cuando recuperaba el balón.

El gol de Ricardo Centurión al amanecer del complemento (el VAR ratificó que Bareiro estaba habilitado en la previa) amagó con ser el golpe de gracia al ciclo de Azconzábal. Sobre todo, porque Atlético durante diez minutos no reaccionó y pareció tener la mandíbula frágil, a disposición del “Ciclón”.

Pero en lugar de definir la contienda, San Lorenzo hizo honor a sus orígenes fundacionales y perdonó. “Ricky” colaboró también: canchero, hizo un innecesario jueguito con la pelota. Su provocación hizo enojar al “Bebe” Acosta y coincidió con ese arrebato final de Atlético que dio sus frutos, ya con Franco Coman y Martín Garay en cancha.

Una cuarta derrota en fila hubiera sido probablemente demasiado. Con un agravante: San Lorenzo llegaba tan urgido como Atlético. Y con un plantel quizá aún más limitado.

La igualdad trajo alivio en las huestes de Atlético, que terminó con diez por la roja a Bruno Bianchi. Pero claro, hay que dimensionarlo correctamente: el equipo sigue siendo el último entre los 28 que disputan la Copa de la Liga.

Tanto que sus estadísticas son casi tan desbalanceadas (1 triunfo, 2 empates, 5 derrotas) como la denominación creciente que recibe la villa lindante con el Nuevo Gasómetro, la 1-11-14. Como ese asentamiento, todo sigue siendo precario para el “Decano”.

Eso sí, a semejanza del protagonista de la letra del famoso tema musical de la Electric Light Orchestra (“Last Train to London”), para el “Vasco” el supuesto “último tren” pasó también a principios de abril, y logró subirse, empujado por el gol de Carrera.

Ojalá pueda mantenerse encima de la formación, con puntos y buenos rendimientos.

1 x 1

Nicolás Campisi (7)

Fue clave en el desarrollo del partido y en el resultado. Tuvo tres o cuatro intervenciones fundamentales. Fue su mejor partido.

Renzo Tesuri (4)

Hizo un partido sacrificado, jugando como lateral por derecha en algunos momentos. Por su inexperiencia en el puesto habilitó a Bareiro en la jugada que terminó en el gol local.

Marcelo Ortiz (6)

Estuvo seguro en la marca, casi no tuvo proyección cuando quedó parado como lateral.

Bruno Bianchi (5)

Seguro en la marca, como casi siempre. Pero es imperdonable en él la insólita doble amarilla que recibió en menos de cinco minutos.

Nicolás Thaller (6)

Asume bien su rol secundario en la defensa, siempre firme por arriba, su fuerte.

Gabriel Risso Patrón (5)

Cumplió por su carril, en el primer tiempo prácticamente anuló a Centurión.

Ramiro Carrera (7)

Volvió al nivel que extrañaban los hinchas. Es el líder que tiene Atlético de mitad de cancha hacia adelante. El gol fue un merecido premio.

Guillermo Acosta (6)

Cumplidor en la mitad de la cancha, hace varios partido viene destacándose.

Gastón Gil Romero (5)

Mejor que en otros partidos. Es un jugador que puede aportarle mucho al equipo si está bien.

Ramiro Ruiz Rodríguez (4)

Le faltó animarse más. Dio la sensación que jugó con el freno de mano puesto. De todas maneras tuvo un gran despliegue y salió con una molestia.

Augusto Lotti (5)

Solitario en el ataque. En el primer tiempo se mostró muy activo, en el segundo le costó un poco más. Tuvo participación en el gol.

Nicolás Laméndola (-)

Entró poco en juego, daba la sensación que con su frescura y gambetas, si tenía más minutos, podría haber lastimado a la defensa local.

Martín Garay (-)

Fue clave en el gol. Puede ser una variante interesante en la mitad si gana confianza.

Franco Coman (-)

No tuvo participación.

Leonardo Heredia (-)

No entró en juego.

Cristian Menéndez (-)

Jugó pocos minutos.

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