17 Marzo 2022
A DISPUTAR CADA PELOTA. Como todo clásico Boca y River dejarán todo por llevarse el triunfo en esta nueva edición.
Un Superclásico siempre genera emoción en el fútbol argentino. La pasión se apodera de los hogares y ese éxtasis por ver a los equipos más grandes del país lleva a que por un instante la sociedad argentina se paralice por la grieta futbolera que produce la rivalidad entre River y Boca.
Asimismo, entre las grandes curiosidades que encierra este nuevo choque está que Marcelo Gallardo, entrenador caracterizado por eliminar a Boca de las competencias internacionales, no posee un registro positivo ante el “Xeneize” por torneos locales. Esto se sostiene debido a que en los siete duelos por el torneo doméstico tiene saldo negativo con tres derrotas, tres empates y una sola victoria.
A pesar de ello, River llega con grandes expectativas para la gran cita. Lo avalan las últimas goleadas ante Laferrere (por Copa Argentina) y Gimnasia La Plata, sumado a la gran seguridad de Franco Armani, que tiene la valla invicta desde la cuarta jornada del campeonato. Todo esto hace parecer que los dirigidos por Gallardo parecen tener vía libre para seguir a paso firme. En lo que va del año solamente perdieron un partido, en el debut en la Copa de la Liga Profesional.
A pesar de eso, “Muñeco” es consciente de que el equipo presenta muchas ráfagas de buen juego colectivo, pero no logró prolongarlo a lo largo de los 90 minutos. Como se vio a lo largo de su ciclo, Gallardo quiere un equipo corto y compacto para robar la pelota y salir rápido: la presión alta para la recuperación tras una pérdida son las principales virtudes de River.
Otra de las claves tácticas será la posición de Esequiel Barco, ya que a diferencia de los primeros partidos en los que se desempeñaba como extremo, en el último partido apareció como segundo delantero, más cerrado, ocupando pasillos interiores y no tan cerca de la raya.
No obstante, las alarmas en el conjunto riverplatense no cesan. David Martínez se encuentra bajo evaluación debido al esguince que sufrió en la rodilla. Si bien volvió a los entrenamientos, su gran inactividad pone en duda su presencia en el juego del domingo en el Monumental.
En la misma situación se encuentra Matías Suárez, quien se convirtió en baja por una molestia en su rodilla derecha en el último partido. Si bien parece evolucionar de manera positiva, no está confirmada su presencia en el Superclásico.
Por el lado de Boca, Darío Benedetto, la gran carta goleadora de los dirigidos por Sebastián Battaglia (lleva tres goles en los cuatro partidos que jugó), se está recuperando de una fuerte contractura que le impidió ser parte del equipo en los duelos contra Huracán y Estudiantes. No obstante, en el “Xeneize” son optimistas y la esperanza de los hinchas nació a partir de un mensaje del jugador. “Estoy trabajando para poder volver. Estamos bien y vamos por buen camino. Estamos esperando; vamos a evaluar estos días para ver cómo me siento. Pero la idea es jugar”, dijo el delantero, que ya trabaja junto con sus compañeros.
Otra de las posibles bajas de Boca es Oscar Romero que tiene una sobrecarga muscular, De confirmarse eso, Aaron Molinas tendría muchas chances de comenzar como titular el partido contra el rival de toda la vida. Eso sí, “Melli” no se baja y probará hasta último momento.
En tanto, la ausencia de Carlos Izquierdoz por la fractura del quinto metatarsiano de su pie izquierdo, hace dudar sobre quién llevará la cinta de capitán el día domingo. Esta situación parece indicar que Marcos Rojo portará el brazalete y compartirá zaga central con el peruano Carlos Zambrano. A pesar de ello, la duda se instaura debido a que si “Pipa” vuelve entraría en la consideración del cuerpo técnico para ser el capitán.
Vale destacar la actuación de “Pol” Fernández en el último partido frente a Estudiantes. El volante que parece haberse reinventado, fue el eje en la construcción del juego en la salida y le entregó soluciones a su DT.
La nota de color es que Boca no utilizará su tradicional casaca azul y amarilla, sino que jugará con la alternativa de color amarilla y que estrenó el pasado fin de semana en la victoria sobre el “Pincha”. Sí, porque si bien no hubo confirmación oficial, las cábalas siempre están a la orden del día en el mundillo futbolero y más aún cuando aparecen en escena esos partidos que nadie quiere perder por nada del mundo.
En Avellaneda
El sábado, desde las 20.45, Racing (que viene de golear a Atlético) visitará a Independiente, buscando su tercera victoria consecutiva. El “Rojo” no conoce la victoria desde la fecha 2. En la fecha pasada, igualó con “CC”.
Otros clásicos
El sábado (16.15), San Lorenzo se mide con Huracán. El domingo (14), el clásico rosarino Central-Newell´s tomará el protagonismo. Ese mismo día, desde las 16.15, se juega el de La Plata: Gimnasia-Estudiantes.
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