Bruchmann, entre dos pasiones

El golfista es uno de los integrantes del campeón La Furia, un equipo nacido del “palo” del rugby.

ES NUESTRA. Los jugadores de La Furia (Bruchmann a la izquierda, de botines blancos) posan con la Copa de Oro Libres.  ES NUESTRA. Los jugadores de La Furia (Bruchmann a la izquierda, de botines blancos) posan con la Copa de Oro Libres.
28 Noviembre 2021

En los torneos amateur de fútbol de la provincia es común encontrar a jugadores de otras disciplinas, pateando la N°5, tal vez porque es uno de los deportes más populares en el país, porque no es tan complicado entender algunas de sus reglas o simplemente porque su grupo de amigos lo practica. La Furia tiene jugadores que vienen del palo del rugby, quienes hace 10 años empezaron a jugar de manera amateur al fútbol. Así comenzó la historia del equipo de amigos, que tiene entre sus filas a un golfista: Augusto Bruchmann.

“El golf me apasiona desde niño, siento que es lo mejor que hago, en cambio en el fútbol comparto cosas con mis amigos”, señala Augusto, que durante la semana hace malabares para cumplir con el trabajo y sus dos pasiones.

“El entrenamiento de fútbol es a la noche, practico golf al mediodía o a la siesta, pero se me complica a veces por el trabajo”, comenta antes de aclarar que esta semana fue todo fútbol. Claro, con la final por delante, La Furia intentó ser lo más profesional posible. Entrenamientos durante la semana y concentración la noche de viernes: “nadie puede salir, mañana se juega”, fue el lema del grupo de WhatsApp, que todos acataron al pie de la letra y como premio, obtuvieron el premio más que merecido. “Por fin se nos dio”, señaló Bruchmann, el hombre que alterna sus días entre los palos, el green, la pelotita, con los amigos, los arcos y la N°5.

Palabra de capitán

El “10” y capitán de La Furia salió a jugar el partido como una verdadera final. Fue uno de los mejores de la cancha y -sobre todo- en el primer tiempo, los defensores de Celta de Vino no lo podían parar. “Ya estoy acostumbrado a que me peguen, es lo lindo que tiene el fútbol”, dijo Manuel Rojas, en medio de los festejos por el título obtenido, uno de los delanteros más habilidosos en el 2021 de Las Cañas.

“Yo soy uno de los más chicos del grupo, me uní a ellos cuando tenía 17 años. Fomaron una amistad muy grande porque eran compañeros de rugby”, señaló Rojas. Tras haber ganado hace un par de años el torneo ByG, que se juega en el Cedar, en Yerba Buena, La Furia decidió mudarse a Las Cañas en 2018. Desde ese momento a la fecha, el equipo casi siempre fue protagonista: de hecho es la segunda final que juegan y el torneo Apertura los tuvo entre los cuatro mejores. “Este es un torneo muy físico, se corre mucho, los partidos son intensos, pero nosotros tenemos un plus: ‘jugamos como hermanos”, finalizó.

El “10” y capitán de La Furia salió a jugar el partido como una verdadera final. Fue uno de los mejores de la cancha y -sobre todo- en el primer tiempo, los defensores de Celta de Vino no lo podían parar, o sí, pero para ello recurrían a los golpes. “Ya estoy acostumbrado a que me peguen, es lo lindo que tiene el fútbol”, dijo Manuel Rojas, en medio de los festejos por el título obtenido, uno de los delanteros más habilidosos en el 2021 de Las Cañas.

“Yo soy uno de los más chicos del grupo, me uní a ellos cuando tenía 17 años, ellos hicieron una amistad muy grande porque eran compañeros de rugby”, señaló Rojas. Que cuenta que tras haber ganado hace un par de años el torneo ByG, que se juega en el Cedar, en Yerba Buena, La Furia decidió mudarse a Las Cañas en 2018. Desde ese momento a la fecha, el equipo casi siempre fue protagonista, de hecho es la segunda final que juegan y el torneo apertura los tuvo entre los cuatro mejores. “Este es un torneo muy físico, se corre mucho, los partidos son intensos, pero nosotros tenemos un plus: ‘jugamos como hermanos”, finalizó.

Comentarios