11 Noviembre 2021
Dos balas alcanzaron a un agente en un violento velorio. Archivo
Franco Gastón Hernández, de 29 años, reconoció en un juicio abreviado ser el autor de los disparos que impactaron contra el agente José Nicolás Ponce, durante los disturbios que se generaron en un velorio, el 18 de mayo pasado, en el barrio Néstor Kirchner, al sur de San Miguel de Tucumán
Hoy las partes arribaron a un acuerdo pleno de juicio, en el cual se condenó al acusado a la pena de 10 años de prisión, de cumplimiento efectivo, por considerarlo autor del delito de homicidio agravado por ser cometido contra un miembro de las fuerzas de seguridad pública, policial o penitenciaria, en grado de tentativa. La víctima, de 24 años, “se salvó porque tenía puesto el chaleco antibalas”, aseguraron desde la Fiscalía.
La investigación del caso estuvo encabezada por la Unidad Fiscal de Delitos Flagrantes III, dirigida por Carlos Saltor, quien describió cómo sucedieron los hechos. Según informó, a las 16:15 aproximadamente, de aquel día, los policías se encontraban realizando tareas de prevención en avenida Colón y Antonio Pérez Palavecino, al sur de la Capital, ya que a una cuadra se llevaba a cabo un velorio y se producían disturbios.
En un momento, una persona les manifestó a los efectivos que un sujeto con un buzo naranja (Hernández) estaba con un arma de fuego en la cintura. Minutos después se escucharon unos estruendos y los uniformados observaron que el acusado hacía disparos al aire.
Cuando Hernández vio que los efectivos estaban muy cerca, comenzó a dispararles. Los policías repelieron la agresión y Hernández resultó herido en su antebrazo izquierdo. En tanto que el agente Ponce recibió dos disparos en el chaleco antibalas, uno a la altura del pecho y el otro le produjo una herida cortante en el cuero cabelludo y el parietal derecho. Lo trasladaron urgente al hospital Padilla. Luego del enfrentamiento, Hernández salió corriendo e ingresó a un domicilio de la zona, donde fue aprehendido tras encontrarlo escondido debajo de una cama.
Al finalizar la audiencia, la jueza interviniente aceptó el juicio abreviado y ordenó el traslado de condenado al penal de Villa Urquiza.
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