24 Octubre 2021
CON LA BATUTA. “Esta es una manera de cerrar un ciclo de casi cuatro años haciendo música”, dijo Jassán.
Alejandro Jassán, que ocupó el podio de la Orquesta Estable de la Provincia de 2018 como director artístico hasta junio de este año, vuelve a ocuparlo esta noche, a las 20, en el teatro San Martín (avenida Sarmiento 601) como director invitado.
“Este es un concierto que habíamos pactado después de mi renuncia, para cerrar el ciclo haciendo música”, expresa Jassán, y agradece la oportunidad de volver a dirigir a la Estable.
“Encontré a la orquesta con ganas de tocar, de recuperar el tiempo que estuvieron parados, como me lo comentó el maestro Jorge Bulacia Soler (actual titular). Están bastante en forma para haber llevado dos años irregulares casi sin tocar en vivo. El proceso de ensayos y el recibimiento fueron muy positivos”, comenta.
El concierto, con entrada gratuita, está marcado por las restricciones de protocolo.
“Tenemos dos partes, una con ensamble de metales y percusión, una obra para orquesta de cuerdas sola y una obra sinfónica -enumera-. Como no podemos tener tantos músicos estuvo bueno esto de organizar un concierto con un grupo de metales por un lado, y por otro las cuerdas. Fue interesante trabajar con los metales solos. La orquesta llevaba muchísimos años sin hacer programas de este tipo; es estimulante para ellos y permite abordar repertorios no tan conocidos”.
Se refiere a que abordarán “una obra de Giovanni Gabrielli, compositor del barroco temprano, escrita para los metales de la época, muy diferentes de los que conocemos ahora, para un ensamble de metales. De Aaron Copland hacemos la Fanfarria para el hombre común, bastante conocida, y cerramos con una obra que estaba programada para 2020, que es la Fanfarrias Litúrgicas, del compositor francés Henri Tomasi. Es una especie de suite de la ópera Don Juan de Mañara. Estos fragmentos son sólo fanfarrias que el autor agrupó en una suite. Es muy interesante, bastante descriptiva, e incluye un movimiento final que es una procesión del Viernes Santo en Sevilla”.
A continuación llega la Serenata para cuerdas, de Edward Elgar, “una obra de juventud que se trabajó muy rápido porque los músicos la conocen. Por último, la Sinfonía N° 35 “Haffner“ K. 385, de Wolfgang A. Mozart, una de sus primeras sinfonías maduras. Es la primera que escribe fuera de Salzburgo; tiene un vuelo diferente, que va a marcar el ciclo de sus últimas sinfonías”.
“Esta es una manera de cerrar un ciclo de casi cuatro años haciendo música. No va a ser una despedida porque de hecho ya estamos viendo la posibilidad de que yo vuelva en 2022 como director invitado”, anuncia.
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