Las relegadas condiciones de la tarea educativa

Las relegadas condiciones de la tarea educativa

17 Septiembre 2021

La educación y sus burbujas parecen haber quedado atrás entre los temas de discusión. Afortunadamente para padres, madres y alumnos, las clases han retornado con cierta normalidad y la pandemia no parece ser una preocupación dentro de las escuelas. Pero esta semana, se conoció un dato preocupante que pone a las escuelas y los maestros otra vez en el tapete: la docencia y las actividades vinculadas a la enseñanza son una de las peores pagadas en Argentina. Los datos se desprenden de un informe en el que se analizan diferentes variables según los números publicados en la Encuesta Permanente de Hogares.

La media de los ingresos mencionados por los docentes encuestados no supera los 50.000 pesos. Y aunque la realidad varía según las provincias, sólo las actividades y tareas administrativas o servicios domésticos en general aparecen por debajo de los salarios docentes.

En Argentina hay más de 1,2 millón de docentes en los niveles inicial, primario y secundario. Este número incluye tanto a los docentes frente a alumnos como a otros cargos de apoyo. No obstante, son muchos los maestros que eligen la profesión aún cuando las condiciones no son las óptimas.

En su desarrollo el documento pone de manifiesto dos problemas clave: entender la docencia como una vocación y una carrera ajustada a la antigüedad. En este sentido, María Cristina Díaz, docente especializada en políticas educativas innovadoras reflexionó sobre los dos puntos en cuestión. Según la rosarina, que a su vez es licenciada y profesora en Historia (UCA), el ascenso profesional está ligado a un “mero paso del tiempo”, por lo tanto no hay incentivo para la capacitación y la formación de los maestros. Pero además la conformación de los salarios no puede calcularse por la cantidad de horas trabajadas. “Existe lo que denominamos profesores taxi: los maestros no cumplen ocho horas en un solo lugar, sino que circulan de un establecimiento a otro para completar su jornada laboral. “Ambos indicadores nos colocan en una posición de desventaja”, explica Díaz.

¿Qué impacto tiene esto en las evaluaciones de calidad educativa y cómo influye en la permanencia en la escuela? El nivel secundario es uno de los más afectados por los problemas en la carrera docente. Aquí aparecen los principales niveles de alerta. Un informe de Cippec (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento), explica que a pesar de que el secundario es obligatorio desde la sanción de la Ley de Educación Nacional de 2006, ese nivel aún enfrenta serios desafíos para atraer, retener y graduar a todos los jóvenes de nuestro país. Una señal es el aumento de la tasa de abandono interanual para el nivel medio. De hecho, las pruebas PISA de las que participaron 77 países, ubican a la Argentina en el puesto 71 en matemáticas.

El experto Alieto Guadagni planteó la necesidad de que haya 180 días de clases, doble turno, evaluación de resultados, efectiva obligatoriedad de asistencia al secundario. Sin embargo, en Tucumán solo el 8% de las escuelas tiene doble turno y tres de cada diez chicos que empiezan el secundario, lo terminan. Estamos lejos.

Por eso, cabe reflexionar si la docencia es una profesión depreciada y cuales son los riesgos de mantenerla en ese lugar. En nuestro país hacen falta docentes pero también es importante pensar en la calidad de quienes asumen este desafío. Enseñar es un compromiso con la sociedad y los gobiernos deberían asumir la responsabilidad de gestionar mejores salarios y condiciones de trabajo para sectores esenciales.

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