Por Roberto Espinosa
01 Septiembre 2021
BECADA. Robledo fue seleccionada para exponer en México.
“Trazos nerviosos, materialización del grito depresivo, expresión catártica, sincretismo visual, emocional, cultural. Amalgama melódico de estampa japonesa, tango y psicología íntima. Línea neofigurativa, transfiguración de cuerpos instrumentales, collage atemporal, son elementos que yacen en mi obra”, dice de su arte Agustina Robledo. La joven artista inaugurará la muestra “Cuerpa sonora” hoy, a las 20, en el Centro Cultural Virla (25 de Mayo 265); el cupo de asistencia es limitado.
La exposición que reúne 25 pinturas e ilustraciones con tinta china, podrá ser apreciada hasta el 23 de este mes. “Me reapropio de estas palabras (cuerpa sonora) y las transformo; con ellas me identifico y las expreso en el lenguaje de la pintura y la ilustración. Cuerpa sonora, cuerpa instrumental, que suena y hace música. Son cuerpas sufrientes, que asumen el drama de las pieles y reflejan la perversidad de la imagen cultural. Figuras que no responden a una mirada hegemónica, cantan y tocan su propia canción. ¿Hace ruido tu piel?”, dice Agustina.
La artista visual que fue seleccionada para participar en Bada México, mostró su obra en galerías virtuales de ciudades argentinas, como Paraná (2020) y fue seleccionada en el Salón de Pintura y fotografía de la UNT (2019). Aportó sus ilustraciones a la revista Dixi.
TÉCNICA. La artista usa varios materiales.
“Su obra se manifiesta en el campo de la pintura y dibujo, utilizando diversidad de materiales como óleo, acrílico, acuarela, tintas, carbonilla y pasteles sobre papel, madera y tela. Alberga vestigios de la memoria, autorreferencial y familiar, del cuerpo, de los excesos y de los tránsitos vitales atravesados por la angustia y la incertidumbre. Las figuras con cuerpos torturados, contrahegemónicos, los cielos salpicados de tintes rojo sangre, los instrumentos musicales antropomorfizados, hacen sonar un eco lejano de Egon Schiele, de Edvard Munch, antecedentes del expresionismo nórdico, estampa japonesa y neofiguración”, señala un texto de Lluvia - Oficina de Curaduría y Museología, una plataforma de trabajo y pensamiento sobre arte contemporáneo.
Y agrega: “sus obras son cartografías de tiempos entremezclados, que no respetan cronología, y que se entrelazan con la música y la danza, experiencias que, desde su niñez, fueron parte de la formación artística de la artista”.
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