19 Julio 2021
FESTEJO. Hamilton no ocultó su alegría.
Escena 1: largada del GP inglés. Max Verstappen adelante, Lewis Hamilton a su lado. Primero y segundo del campeonato. El atrevido neerlandés que venía de tres victorias consecutivas ante el múltiple campeón local, ansioso por regalarle a los más de 350.000 espectadores un triunfo. Otra mano a mano entre el creciente Red Bull y el orgulloso Mercedes.
Escena 2: Largan. Auto contra auto, cada curva negociada al límite. Verstappen se resiste, Hamilton ataca. Maniobras temerarias. Posiciones ganadas y perdidas, hasta que...
Escena 3: en la bajada de Copse, Hamilton consigue adelantar a su rival. Pero Verstappen se mantuvo firme y, al girar en la curva a la derecha, fue tocado por la rueda delantera izquierda del coche del británico. A unos 300 kilometros por hora, el Red Bull hizo un trompo, se fue de pista y terminó por estrellarse contra la barrera de neumáticos. El piloto fue asistido, llevado a un hospital por precaución. Seis horas después de ser ingresado, se le dio el alta.
Escena 4: El incidente fue investigadocontrarreloj. Se dictaminó que Hamilton era responsable y recibió una sanción ¡de 10”! “Podría haber hecho más para evitar el incidente, ya que tenía espacio para evitar la colisión”, dijeron.
Escena 5: la carrera se reanudó, dominada hasta casi el final por el monegasco Charles Leclerc (Ferrari). Pero sobre el final un imparable Hamilton lo superó y sumó su 8° exito en Silverstone y el N°99 de su carrera. Ahora, quedó a ocho unidades de Verstappen en el certamen, con 13 carreras todavía por delante. El finlandés Valtteri Bottas selló el 1-3 de Mercedes.
Escena 6: “Ver las celebraciones en el hospital es un comportamiento irrespetuoso y antideportivo (...) El castigo dado no nos ayuda y no hace justicia a la peligrosa jugada que Lewis hizo en la pista”, dijo Verstappen. “Estaba completamente al lado de él, y no me dejó espacio”, argumentó Hamilton.
Escena final y reflexión: las redes sociales del mundo se llenaron de críticas, comentarios, apoyos para Hamilton y pedidos a Verstappen de ‘vendetta’ en Hungría (en el GP del 1 de agosto). Que un piloto acabe en el hospital es una consecuencia del fragor de un mano a mano. Pero no se debe soslayar que pudo ser una tragedia. A esta altura, no se sabe qué fue peor: que los dos hayan traspasado la frontera de cómo debe pelearse por un triunfo; o el innecesario y temerario toque de Hamilton; o la sanción impuesta; o la locura de los que celebraron un triunfo después de lo sucedido. Con acciones y posturas así, el deporte duele.
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