Por Gustavo Frías Silva
17 Julio 2021
La producción de alimentos actual se encuentra siempre en una dicotomía, ya que es necesario producir más y mejor, pero con recurso suelo cada vez menor y con una demanda de alimentos producidos de manera sostenible y amigable con el medio ambiente.
Actualmente se discute mucho sobre el uso de fitosanitarios y la aplicación de la biotecnología para producir alimentos, herramientas que sirven para producir mayor cantidad por unidad de superficie, pero que deben ser manejadas criteriosamente para evitar problemas en el ambiente circundante.
Para ello existen normativas que el sector productivo debe cumplir, buscando lograr el objetivo de una mejor producción de alimentos con menores costos, pero que tenga el menor impacto en el ambiente.
El sector productivo sabe y conoce que las leyes están para cumplirse y en base a esto el productor y los técnicos vinculados realizan de manera periódica cursos, simposios, talleres y diversas jornadas técnicas vinculados a los agroquímicos que permite la discusión y el análisis de las reglamentaciones vigentes.
El futuro de la producción agropecuaria depende mucho de un uso adecuado de los productos fitosanitarios y se debe tener en claro que cualquier desmanejo de estos productos tiene consecuencias de diversa gravedad para el ambiente y para las personas que están expuestas a las malas aplicaciones.
Lo mismo sucede con la biotecnología que está aportando grandes beneficios a los sistemas productivos actuales, pero como siempre existen sectores que se encuentran a favor y en contra de esta herramienta.
Lo importante es comentar que existe una Responsabilidad Profesional e Institucional en el manejo fitosanitario y uso de la biotecnología que permite que todos los involucrados en el uso y manejo de estas herramientas sean conscientes y responsables en lo que hacen, procurando producir alimentos sanos e inocuos, pero cuidando el ambiente.
En lo que respeta al uso de los fitosanitarios, las aplicaciones cumplen un rol fundamental, ya que deben ser realizadas correctamente para lograr cumplir el objetivo buscado de controlar las plagas y enfermedades y a la vez que tengan el menor impacto ambiental.
Las aplicaciones de agroquímicos representan una tarea que debe tener el máximo de los cuidados a la hora de preparar los caldos de aplicación y al momento mismo de la distribución en un campo o área donde se quiere controlar una plaga y/o enfermedad.
Estos cuidados deben darse desde el momento mismo en el cual un profesional aconseja la aplicación de un determinado agroquímico, ya que esta persona debe estar capacitada en los productos y dosis a utilizar, así como en el momento óptimo de aplicación.
Todas las personas involucradas en la aplicación deben tener los conocimientos, los medios y los equipos necesarios para una adecuada preparación del caldo y una correcta aplicación con los equipos pulverizadores terrestres o aéreos.
Estas son solo algunas consideraciones generales que se deben tener en cuenta para un adecuado manejo y aplicación de agroquímicos, ya que los cultivos, las superficies a aplicar de un cultivo o áreas con plagas domésticas y los diferentes momentos son muy variables.
Estos cuidados también deben ser tenidos en cuenta en el control de plagas que afectan directamente a la población, como lo es el mosquito transmisor de la peligrosa enfermedad del dengue o de plagas agrícolas que sorprendieron a muchas zonas del NOA, como la aparición de mangas de langostas que se dieron en la región.
Las aplicaciones de agroquímicos en la provincia son importantes por la gran diversidad de cultivos y producciones que se hacen en la provincia y por ende es innumerable la cantidad y tipos de aplicaciones que deben realizarse para cuidar a los cultivos de la región.
Es por ello fundamental que los responsables del uso y manipuleo de estos productos lo realicen como corresponde, buscando el control más eficiente de las plagas y enfermedades y evitando el daño a otros cultivos o montes naturales, así como evitando la contaminación del medio ambiente.
Por ello la capacitación en el uso adecuado de agroquímicos debe ser permanente y apuntada a todos lo que se encuentran en esta importante cadena, sin dejar de transmitir a los involucrados de las disposiciones legales vigentes.
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