07 Mayo 2021
AVIONCITO POR DOS. El “Pirata” le hizo cuatro goles a Cipoletti y Díaz uno a Olimpo. Ambos rivales trajeron juveniles y lo mismo hará Beccacece mañana. LA GACETA / FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO
El deseo de ganar el torneo, pelear el acceso a una copa internacional o evitar el descenso suele ser el combustible de los equipos que luchan hasta el final de una competencia local.
Ninguno de estos objetivos tiene Defensa y Justicia para enfrentar a Atlético. El “Halcón” no tiene chances matemáticas de meterse entre los cuatro mejores del grupo, ni tampoco de descender. Además, jugó el martes ante Palmeiras y tiene alrededor de 20 casos de covid confirmados en el plantel. Tras la derrota ante los brasileños, Sebastián Beccacece avisó: “ya hablé con la institución, mandaremos a Tucumán a los chicos de Reserva, que tendrán que ir a defender nuestro honor”, dijo el “DT”.
Inmediatamente, en la cabeza de los hinchas memoriosos, sobrevuela el recuerdo de aquel histórico partido con Cipolletti. Corría la temporada 1998/99 del Nacional B y el club del sur debía cruzar todo el país para enfrentar a Atlético.
A pesar de estar punteros, (17 unidades, una más que Atlético), en el equipo de Darío Tempesta había un malestar generalizado porque los sueldos no estaban al día. A modo de protesta, el plantel decidió no viajar a Tucumán y el conjunto de Río Negro vino con un equipo lleno de juveniles.
Ese 16 de octubre de 1998, cuando solo habían pasado siete segundos, Atlético ya ganaba 1-0 por un golazo de Raúl Aredes. El resultado final fue 7-0. Fueron cuatro goles de Adrián “Pirata” Czornomaz, también marcaron Héctor Cativa y Daniel Dalmasso.
En aquella ocasión el diario “Olé” tituló: “A la cancha con el jardín de infantes”, pero a pesar de la goleada, en Río Negro, los hinchas del “Albinegro” recibieron al plantel, que promediaba 17 años de edad, como héroes. Habían evitado la sanción disciplinaria que hubiera significado no presentarse en Tucumán.
Más aquí en el tiempo, en la Superliga 2018, Atlético recibió a otro plantel juvenil. Olimpo ya había perdido la categoría varias fechas antes. Por eso viajó a la provincia con un plantel repleto de juveniles. El único con experiencia en el plantel que trajo Christian Bassedas a Tucumán fue Jorge Carranza. Los demás: todos chicos que apenas si habían llegado a debutar en Primera.
Aquél 5 de mayo de 2018, fue 1-1 en el Monumental. Leandro Díaz de penal había puesto en ventaja al “Decano” pero Lucas Mancinelli lo empató sobre el final.
Valentín Otondo, Roberto Lanzianini, Nicolás Herranz y Leandro Lacunza fueron algunos de los jóvenes que sumaron sus primeros minutos frente al “Decano”.
Mañana, desde las 15.30, la Primera de Atlético enfrentará a la Reserva de Defensa pero que estará dirigida por Beccacece. En un principio ni siquiera el técnico tenía pensado venir a la provincia pero finalmente acompañará al plantel.
En Tucumán esta noticia no modificó los planes de nadie. Omar De Felippe y sus dirigidos se preparan para enfrentar a un equipo como cualquier otro: el premio será mantenerse con chances de clasificar, al menos hasta el domingo y engrosar el promedio.
Los hinchas ya vieron las dos caras de la moneda al enfrentar equipos de juveniles. Por supuesto que un resultado abultado, como contra “Cipo” -por la diferencia de gol- mejoraría sus chances, pero si el resultado de mañana se asemeja a la experiencia frente a Olimpo, tiraría por tierras las esperanzas del pueblo “decano”.
Para soñar con la clasificación, solo sirve ganar, pero también es necesario por lo que representa que un rival con juveniles.
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