
Nicolás Maduro.

CARACAS, Venezuela.- Cada vez más pacientes con covid-19 en Venezuela están pagando de forma privada a los médicos para ir a sus casas debido al alto costo de las clínicas y a que los hospitales públicos están llenos de pacientes y a menudo carecen de oxígeno y tratamiento. Los familiares tienden a contribuir o lanzar campañas de financiamiento colectivo para los infectados, dijo Laura Martínez, una residente de 55 años de la zona Las Acacias en el sur de Caracas, cuyo esposo y padres ancianos reciben tratamiento en su casa.
Los pacientes con coronavirus que son atendidos en su hogar generalmente alquilan o compran respiradores y tanques de oxígeno, y adquieren medicamentos antivirales.
El gobierno del presidente Nicolás Maduro dijo que el país, cuya economía está sumida en una brutal recesión marcada por la hiperinflación, está experimentando una segunda ola del virus.
Los datos oficiales registran alrededor de 1.000 nuevos casos por día en las últimas semanas, aunque profesionales de la salud advierten que es probable que el número real sea mayor.
A medida que la nueva ola cobró fuerza en marzo y abril, la atención domiciliaria ganó popularidad gracias al boca a boca y las redes sociales. El tratamiento incluye visitas a domicilio, una opción que se considera un lujo en muchos países desarrollados, pero que se vuelve barata en Venezuela, cuyos médicos están mal pagados. Las visitas domiciliarias cuestan entre 40 y 80 dólares.
Los motivos para esta atención son varios, pero el más importante es el económico, porque es mucho más barato que un médico vaya a la casa, mientras que "el simple hecho de entrar a la emergencia en una clínica el costo es elevado", dijo Leonardo Acosta, de 25 años, al salir de una cita domiciliaria en una zona del este de Caracas.
Los hospitales públicos de Venezuela sufren apagones y habitualmente carecen de agua corriente y equipos básicos como tanques de oxígeno, según asociaciones médicas que realizan frecuentes protestas por las inadecuadas condiciones del sistema de salud pública.
Las clínicas privadas están mejor equipadas, pero cobran de 1.500 a 2.500 dólares por noche por atención hospitalaria y hasta 5.000 dólares por noche por atención de emergencia para tratar problemas respiratorios agudos. Tales costos están fuera del alcance de la gran mayoría en un país donde el salario mínimo mensual es menos de un dólar. Para los médicos hacer visitas domiciliarias significa que a algunos se les pague en dólares y así ganan más que en el sistema de salud público. (Reuters)







