12 Marzo 2021
CON MUCHO PARA ELEGIR. La formación titular que presentará el “Muñeco” prácticamente ya está definida. prensa river
Las casas de apuestas dan a Boca levemente favorito por sobre River. Quizá la condición de local, o los resultados del último fin de semana -la histórica goleada de uno sobre Vélez, la agónica derrota del otro ante Argentinos Juniors- tengan su influencia para que un triunfo del “Xeneize” pague algo menos que uno del “Millonario” de cara al Superclásico correspondiente a la fecha 5 de la Copa de la Liga Profesional.
Sin embargo, hay motivos de sobra para pensar que River tiene con qué darse un gusto (de los grandes) el domingo en La Bombonera.
Principalmente, y pese a que esta temporada ha aparecido en dosis menores que en otras épocas y que todavía extraña la usina generadora que suponía hasta hace unas semanas Ignacio Fernández (para no ir más atrás en el tiempo con otros talentosos que también han emigrado), el equipo de Marcelo Gallardo sigue ofreciendo mayor volumen de juego, más variantes de fútbol asociado que su oponente, que depende más de la inspiración individual.
Si bien es un equipo en reconstrucción, con sus seis refuerzos aún en período de adaptación, River demostró en la Supercopa ante Racing que tiene la pólvora seca y que se torna impiadoso cuando su rival duda.
El traspié ante el “Bicho” no sorprendió demasiado: en la era Gallardo, esos partidos vernáculos posteriores a un título -y ni hablar si se dan en la previa de un Superclásico-, nunca hay que esperar que saquen la mejor versión del “Millonario”, un equipo “tuneado” para los grandes desafíos, que suele potenciarse cuando hay mucho en juego.
El ingreso de Jonatan Maidana el lunes en el Monumental fue auspicioso. Probablemente él sea el hombre que necesita la retaguardia de River este domingo para que no sucedan los descalabros defensivos de la ida ante Palmeiras o del Superclásico del 2 de enero, cuando el “Millonario” se vio privado de ganar por algunas fallas atrás.
El casi seguro retorno de Fabricio Angileri, siempre que lo permita la salud de su padre, es una noticia doblemente buena para el “Muñeco”: a partir de su vuelta, todo se ordena: Milton Casco podrá pasar a la banda derecha para intentar mitigar una ausencia que sí que se siente, y mucho: la de Gonzalo Montiel, todavía en recuperación.
En los últimos partidos, además, Franco Armani volvió a aparecer en toda su estatura cuando se lo requirió, después de algunas actuaciones preocupantes a principios de 2021. Y Enzo Pérez sigue siendo un gigante en el mediocampo. Y a Rafael Santos Borré y a Matías Suárez los necesita como ante la “Academia”.
A propósito de Enzo, en torno a cómo rodearlo (Pérez le hizo saber a Gallardo que a veces se siente demasiado solo) pasa uno de los grandes dilemas del entrenador (o del periodismo, quizá el “Muñeco” ya lo tenga decidido).
¿Lo sumará a Bruno Zuculini como auxilio de contención? ¿Lo sostendrá a Jorge Carrascal pese a sus frecuentes “lagunas”? ¿Optará por el ida y vuelta de Julián Álvarez? ¿Sorprenderá con Agustín Palavecino de arranque? Seguramente recién lo sabremos unos minutos antes del puntapié inicial de Facundo Tello el domingo.
Es cierto, a Gallardo le gusta jugar a las “escondidas”, mucho más antes de un Superclásico. La presencia del “Muñeco” en el banco es, en definitiva, la carta brava de la que dispone River para el domingo. Y habitualmente se reserva alguna sorpresa en estos casos.
Los hinchas sienten que tienen en qué (más bien, en quién) creer. Las cinco eliminaciones consecutivas propinadas a Boca en mata-matas y en finales desde el desembarco de Gallardo otorgan crédito de sobra al “Millonario”: ir a La Bombonera más que una situación estresante supone un subidón de adrenalina positiva.
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