10 Marzo 2021
FOTO DE JAVIER ESCOBAR
Años atrás, supimos rebautizar a la Copa Argentina cuando es Atlético el que tiene que jugarla. El nuevo nombre que surgió fue la “Copa Buenos Aires”, por la cantidad de rivales de ese lugar que enfrentó el equipo en este torneo. El debut en la demorada y accidentada Copa 2020/21 no será una excepción a ese nombre: el “Decano” enfrentará hoy a Comunicaciones (de la ciudad Autónoma de Buenos Aires). El partido comenzará a las 19.20 y se jugará en la cancha de Instituto, en Córdoba.
El de esta tarde noche, será el partido número 23 que dispute Atlético en la renovada copa que resurgió en 2011 tras un par de ediciones en los ‘60. De esos 23 partidos, 16 fueron ante equipos de Buenos Aires y alrededores.
Estudiantes de Buenos Aires, Sportivo Italiano, Racing, Estudiantes de La Plata, Ferro, Lanús, Defensores de Belgrano, All Boys, Independiente, Sarmiento de Junín, Vélez, River, Tristán Suárez, Huracán y Platense. Ahora, llegará el turno del “Cartero”.
Pero más allá del origen geográfico, quizás el que importe hoy sea el de la categoría. El equipo porteño milita en la Primera B Metropolitana (tercera categoría) y Atlético deberá hacerle sentir los dos escalones que lo separan.
Si hablamos de rivales anteriores, teniendo en cuenta el último tema, el “Decano” sólo perdió una vez en este formato ante rivales de categorías inferiores. En 2016, Defensores de Belgrano le asestó un golpe duro desde la también subestimada B Metropolitana, mientras Atlético ya era un equipo de Primera. Fue 0-1 en Salta y con el apoyo de casi todo el estadio.
Luego, siempre prevaleció ante equipos de categorías menores: Estudiantes de Buenos Aires, Sportivo Italiano, (B “Metro”), San Martín (Argentino A), All Boys (B “Metro”), Sarmiento de Junín (B Nacional), Tristán Suárez (B “Metro), All Boys, Platense (B Nacional) y Boca Unidos (Argentino A). Todos triunfos, ya sean en los 90 minutos reglamentarios o los penales, pero triunfos al fin. Tanto Omar De Felippe como sus dirigidos, esperan que el resultado de hoy se ajuste a la regla y no a lo que sería otra dolorisísima excepción.
Un triunfo podría ser liberador y generador de oportunidades en varios aspectos: sería el primero con De Felippe como entrenador, sacaría un peso muy grande al plantel y le permitiría jugar ante River, de los mejores equipos del continente, en la próxima fase. Una clara oportunidad de mostrarse y reivindicarse tras un inicio mediocre.
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