19 Enero 2021
El uso prolongado de auriculares puede generar distintas patologías como hipoacusia o incluso pérdida auditiva. Así lo explicó la licenciada en fonoaudiología Romina Farji.
La profesional, encargada del Área de Audiología de la provincia y referente del Programa de Hipoacusias Neonatales, sostuvo: “Los traumas acústicos, si bien suelen ser más propios de un impacto momentáneo, con el uso prolongado pueden llegar a generarse y se puede desembocar en una pérdida auditiva de tipo trauma acústico y una de tipo neuro-sensorial”.
En ese sentido, emitió una serie de consejos para prevenir o limitar los impactos negativos del uso de estos dispositivos. Restringir al máximo su uso, escoger auriculares que no requieran inserción de modo tal que se evite tener la fuente de sonido en el canal auditivo; escuchar en un volumen que no supere el 60% de la capacidad máxima del dispositivo e intentar utilizarlos menos de un hora al día son las sugerencias.
“La pérdida auditiva de origen neuro-sensorial es irreversible, no tiene cura, por eso, por ejemplo, las personas que por cuestiones de trabajo deben emplear estos dispositivos, utilizan auriculares bajo una serie de normativas laborales previamente estipuladas. En cambio los adolescentes, que son quienes los usan más habitualmente, están más expuestos a los daños, utilizan auriculares de diferentes marcas y sin regulación alguna, que terminan generando lesiones”, indicó.
Asimismo, Ferji insistió en ser precavidos respecto del posible desarrollo de este tipo de condiciones auditivas puesto que si el paciente percibe los síntomas esto indicaría que la problemática se encuentra en una fase avanzada. “Si se aprecia un zumbido, se tiene la sensación de oído tapado, no se escucha claramente, se requiere de un aumento de volumen de implementos como la TV o hay pérdida de comprensión de las conversaciones en ambientes ruidosos como un bar, estos ya son signos de alarma tardíos que indican avance del perjuicio”, finalizó.
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