Por Julio Marengo
21 Noviembre 2020
DEUDAS SALARIALES Y CRISIS DEL TRANSPORTE. (ARCHIVO) LA GACETA / FOTOS DE ANALÍA JARAMILLO
El proyecto, sí, es muy lindo. Va a revitalizar la zona y va a dar gusto transitar por la 25 de Mayo, que en la actualidad tiene veredas angostas y desparejas. ¿Pero justo ahora? ¿No podían comenzar la obra en enero? Esa es la pregunta que se hacen los comerciantes de la 25 al 400, donde esta semana comenzaron a trabajar las máquinas para ensanchar ambas veredas, una tarea que podría llevar unos 40 días.
“La obra es hermosa. El problema es la época. Es muy inoportuno, teniendo en cuenta que estuvimos más de siete meses sin facturar prácticamente nada y que las expectativas estaban puestas en diciembre, el mes de mayores ventas, para salvar el año. Nos avisaron un viernes, el lunes ya comenzaron a trabajar, y encima lo vienen haciendo muy lentamente”, reclama Damira Miranda, encargada de una firma que tiene cinco locales comerciales en la 25 de Mayo al 400 (actualmente en obra) y dos en la cuadra siguiente.
Además de lo inoportuno, los comerciantes señalan la lentitud con la que se está trabajando. Consideran que, teniendo en cuenta los trastornos que va a generar y las pérdidas de ventas, al menos la Municipalidad debería pisar el acelerador y asegurar que la obra termine cuanto antes. “Trabajan desde las 8 a las 12, paran dos horas, y retoman hasta las 18. Si llueve, tienen que parar. Estas cosas deberían hacerlas más rápido, o hacerlas en otro momento”, señaló el encargado de otro comercio de la cuadra, que prefirió no decir su nombre.
Golpe duro
La playa de estacionamiento ubicada en la 25 de Mayo casi San Juan parece un desierto. “Aquí, a esta hora, suele haber 35 autos estacionados. En este momento hay siete, de los cuales dos son mensualizados. Después de tantos meses sin trabajar, este es un golpe durísimo. Además, ya nos dijeron que durante varios días estará totalmente cerrado el acceso”, describió Juan Carlos Romero, empleado del estacionamiento desde 2016.
DESCANSO. Al mediodía la obra queda paralizada durante dos horas.
El único acceso posible a esa cochera es metiéndose contramano por 25 de Mayo, una media cuadra, para los autos que bajan por San Juan. “La Municipalidad lo ha permitido, pero los conductores no se quieren meter porque en la esquina están los inspectores y tienen miedo de que les hagan la multa”, sostuvo.
El corte de calle, que se extenderá por al menos 30 días según había dicho el intendente, Germán Alfaro, en diálogo con LA GACETA, sobrecarga el tránsito de varias cuadras a la redonda. “Por eso la gente opta directamente por no meterse por acá. Entonces no hay circulación de autos, pero tampoco de peatones, porque nadie quiere pasar cuando las máquinas están trabajando, haciendo ruido y levantando escombros”, describió Miranda.
UNA LUCHA. Autos y peatones pelean por cruzar en 25 y Santiago.
Alfaro había explicado que decidieron comenzar la obra porque en este momento tenían los materiales y los fondos para hacerla. Una especie de “pájaro en mano”, como dice el refrán, que en un mes podría volarse ante otras necesidades de la ciudad. “No se puede prever nada, los precios aumentan todo el tiempo”, justificó el jefe municipal. Sin embargo, para los comerciantes la explicación es insuficiente. “Abrimos hace tres semanas. No tenemos ni cartel todavía. Abrimos para comenzar a juntar plata y terminar, y nos vinieron con esto. Se redujo muchísimo la cantidad de gente que viene a comprar”, lamenta Jennifer Nieva, socia de un drugstore de la cuadra. Y repite el pedido de todos: que la obra se acelere.
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