01 Octubre 2020
Lo de adentro: un creador con empatía y sensibilidad
“Guille intenta explicar lo que ve su atónita madre: ‘No es increíble todo lo que puede tener un lápiz dentro?’. Y de fondo, en la pared, está toda la casa dibujada. Este chiste fue el que me conectó para siempre con el Maestro Quino desde mi niñez. Con gran sensibilidad y empatía llegó a los corazones de todo el mundo, porque cada uno de nosotros tiene su chiste preferido, una conexión. A los docentes les sugiero que trabajen con una tira de Mafalda antes de cada clase, porque es la mejor manera de desarrollar el pensamiento crítico. Le estreché su mano en 2014 en Cómicopolis (en Tecnópolis) y le agradecí su enorme legado, especialmente para las escuelas. Es increíble todo lo que puede tener dentro el corazón y el espíritu creativo de Quino”.
(César Carrizo, docente e historietista, impulsor del Tinta Nakuy).
El otro lado: un humor que desestructura la hipocresía de la sociedad
“A mi criterio Quino pudo ver el otro lado de las cosas. Su humor agudo e inteligente logra desestructurar los cánones de una sociedad habitualmente hipócrita, que se miente a sí misma. Leerlo fue siempre una manera de respirar aire fresco, de sentir, por fin, una cuota de libertad. También quiero destacar su ironía elegante, medida y destructiva al mismo tiempo, de formalidades aceptadas sin ningún sentido crítico. Importante: su mirada nos ayudó a pensar. Su obra lo va a sobrevivir por el perfil que le dio. Un grande”.
(Cristina Bulacio, doctora en Filosofía)
Un pensador: “nos hizo reflexionar más que muchos intelectuales”
“Falleció un verdadero pensador, que desde la mirada humorística nos hizo reflexionar más hondamente sobre la realidad que muchos intelectuales. Como lector no tengo más que expresar mi máxima gratitud hacia Quino y mi admiración por su talento e imaginación”
(Nicolás Zavadivker, filósofo, docente)
DE NIÑO. Quino con un bigote pintado para completar su disfraz.
Pensador esencial: desde niño fue Quino, naturalmente
“Ha muerto. Quino murió. Con él murieron miles de personas, miles de ideales. Miles de sueños. La base de una mejor humanidad también. Seguimos, nosotros seguimos con su sueño. No lo defraudaremos. Muchos aprendimos de él y él aprendió de muchos otros. Contemporáneos e históricos. Es una cadena su voz que no va a tener fin. Con él también cae la evolución del arte. Ya no podremos seguir su revolución artística. Daremos un paso más, de su mano. Dejó todo. Desde niño fue Quino. No se pudo crear un Quino alejado de su infancia. Él nació Quino. Luego de años, se puso ese apodo. Pero él era eso. Ese pensador de lo humano y lo necesario. No claudicaba su idea. Siempre así: esencial. Fue, naturalmente, Quino. No le quedó otra cosa que ser. Y eso se le agradece. Eternamente”.
(Alejandro Gil, poeta, escritor y diseñador gráfico; sus personajes lo saludaron en 2014).
Un laburante: cercano y, al mismo tiempo, universal
“Es una gran pérdida para todos los que nos criamos con el humor de Mafalda. Yo lo conocí gracias a mi papá, que se sentía orgulloso porque era cuyano, como él, y leía todas sus historietas. Yo se las choreaba y también las leía. Es increíble que alguien tan cercano a nosotros sea al mismo tiempo tan universal y atemporal como Quino; y me gusta hablar en presente porque ha pasado a la eternidad. Sé que no tuvo hijos, que su ‘hija’ fue Mafalda, y me sorprendió de él que haya sido un tipo de perfil bajo, laburante, y un genio. Una hermosa persona.
(Miguel Martín, actor y humorista)
SIN PALABRAS. Viñeta de la serie “Quinoscopio”.
A las estrellas: “¡Gracias por dejarnos a Mafalda!”
“Quino se fue a las estrellas. QEPD. ¡Gracias por dejarnos a Mafalda custodiando la verdad de esta sociedad!”
(Qoqi Méndez, multiartista, performer)
Motor encendido: una vida que transformó mucho a las de otros
“En los 80, Joaquín Lavado vino a Tucumán y un amigo, Guillo (quien se salía de la vaina por conocerlo) consiguió hacerle de chofer en una suerte de tour. Cuando preguntó sobre la economía y le respondieron “caña”, dijo: ‘He aprendido que donde hay caña hay pocos ricos y mucha pobreza’. Más allá de Mafalda, él tenía el motor encendido siempre y las antenas paradas. El era así. No se tenía que poner a pensar. Eso forma parte de lo que muchos entienden como genio. Su vida y sus maneras transformaron a muchos de nosotros. ¡Buen viaje, maestro!
(Pablo Iván Ríos, artista plástico, la viñeta es de su autoría)
Los libros: leer y volver a leer
“Mi papá y su mujer, Beatriz, me regalaron el libro ‘Toda Mafalda’ cuando cumplí 12 años. Lo leí 24 veces. Pero yo antes ya les había ‘robado’ ‘Mundo Quino’. ¡Buen viaje viejo!”
(Ezequiel Radusky, director de cine)
Estupidez humana: un artista del escepticismo y la sátira social y política
“Quino es, para la historieta, uno de los máximos artistas de la sátira social y política, un filósofo incisivo que hace del escepticismo un arte para construir sus estampas tan desesperanzadas como plenas de vitalidad humanista sobre las diversas formas de la estupidez, del autoritarismo y de los extravíos de la realidad. Su creación más emblemática, Mafalda, es una enunciadora implacable con los adultos atrapados en la estrechez de sus convenciones y prejuicios. Esta niña, portadora de una mordaz lucidez, es una presencia viva en el mundo de la narrativa dibujada, que mira hacia este mundo nuestro quebrado por la prepotencia del poder y la desigualdad. Ese es el legado imperecedero de Quino: la aguda ironía de su humor como retrato del dramático claroscuro humano”.
(Pedro Arturo Gómez, crítico de cine y docente universitario)
Una verdad: siempre va a estar
“Hay gente, como Quino, que creés que nunca va a morir, que siempre va a estar. Y es verdad”.
(María Concepción Perre, directora de Escena de ópera y teatro musical)
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