Temperaturas excepcionalmente altas y prolongadas registradas en la región de Siberia están provocando incendios devastadores en el Ártico y una rápida disminución de la cobertura de hielo marino a lo largo de la costa ártica rusa.
En algunos lugares el termómetro marcó más de 30° C, aunque el extremo lo tuvo la ciudad de Verkhoyansk, donde se registraron 38° C el 20 de junio.
Según informó la Organización Meteorológica Mundial, el fenómeno está relacionado con un vasto sistema de presión de bloqueo y un giro persistente hacia el norte de la corriente en chorro, permitiendo el ingreso de aire caliente a la región.
Sin embargo, también influye el cambio climático causado por el hombre. “El Ártico se está calentando más del doble de rápido que el promedio mundial, impactando a las poblaciones y ecosistemas locales y con repercusiones globales”, alertó el organismo.