El vértigo como la clave de todos nuestros miedos

El vértigo como la clave de todos nuestros miedos

técnicas sociales de poder que construyen nuestra identidad.

EL EPICENTRO. Cavalletti centra su atención en la noción de biopolítica: de cómo el poder construye al sujeto. EL EPICENTRO. Cavalletti centra su atención en la noción de biopolítica: de cómo el poder construye al sujeto.
26 Julio 2020

ENSAYO

VÉRTIGO

ANDREA CAVALLETTI 

(Adriana Hidalgo – Buenos Aires)

El autor de Vértigo, el italiano Andrea Cavalletti, se inscribe dentro de los pensadores que toman como centro de atención la noción foucaultiana de biopolítica: considera que el problema esencial es cómo el poder construye al sujeto a través de distintos dispositivos, especialmente dispositivos que funcionan a través de la sugestión, y que “la filosofía es una forma de análisis de las técnicas de poder”.

En este libro el autor se propone “tratar de saber cuál sería la forma precisa de la sugestión que constituye nuestra subjetividad”, esto es, qué técnicas sociales de poder van construyendo nuestra identidad en el mundo contemporáneo. Parte de la idea de que el vértigo es la clave de todos nuestros miedos, y cree encontrar en ella una vía privilegiada para acceder al modo en que los aparatos de sugestión gestionan nuestros deseos, esperanzas y miedos a través de la seguridad, del ‘cuidado’ de la vida.

Para ello reconstruye la historia del concepto de vértigo, desde sus orígenes médicos hasta el psicoanálisis, enriqueciendo su estudio con el aporte de diversos filósofos clásicos y contemporáneos, así como de pensadores de otras disciplinas y hasta de la película Vértigo de Alfred Hitchcock.

Lamentablemente, su recorrido para responder el interrogante inicial sobre la construcción de la subjetividad en las sociedades actuales, está vertido en una prosa poco clara y difícil de sobrellevar, caracterizada por la sobreabundancia de autores citados, un estilo academicista (la enunciación de la bibliografía utilizada, por caso, ocupa más de 50 páginas) y escasas referencias al mundo contemporáneo que pretende dilucidar.

© LA GACETA

Nicolás Zavadivker

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