Los robos en la senda de Horco Molle preocupan a los bikers

La Policía se reunirá con los ciclistas para coordinar nuevas tareas de prevención “Esto mejoró con la presencia policial y de la GUM, pero aún se siguen viendo casos”, dijo Norma Naval, una ciclista.

SENDEROS. Los caminos de Horco Molle son algunos de los lugares más elegidos por los deportistas. la gaceta / fotos de josé nuno SENDEROS. Los caminos de Horco Molle son algunos de los lugares más elegidos por los deportistas. la gaceta / fotos de josé nuno
08 Julio 2020

“El sendero del arroyo Anta Yacu es uno de los más peligrosos. Sobre todo si hablamos del tramo entre el country del Jockey y la escuela de Agricultura, que bordea al río”, señaló Ramiro Pérez, un ciclista que ayer comenzaba con su rutina deportiva en la zona de la rotonda de Horco Molle, sobre avenida Perón. Dos ataques en los últimos días en esa senda encendieron las alarmas de los bikers, que desean que la seguridad se restablezca para retomar con su actividad. Ayer a la noche, representantes de la Policía acordaban realizar un estudio para custodiar los lugares por donde transitan los ciclistas.

El sábado, al menos tres desconocidos atacaron a un grupo de padres y niños en la senda del río; les apuntaron con armas de fuego y les robaron sus bicicletas, cascos y zapatillas. Carlos Pérez López fue uno de los deportistas que sufrió ese asalto.

El domingo, los ataques se repitieron en la zona. A Patricio Figueroa y a Julio Olmo les quitaron a punta de pistola sus bicis, zapatillas, celulares y camperas. Los ladrones se llevaron hasta la alianza de matrimonio de Olmo.

“No es la primera vez que hay asaltos grandes en el sendero del río. Los ladrones saben que es un paisaje bastante lindo y agradable para andar, por eso atacan esa zona que es una de las más elegidas por los deportistas”, consideró Pérez, quien por lo general prefiere entrenar solo, pero aclara que cuando desea entrar a ciertos senderos prefiere sumarse a otros ciclistas. “Los últimos robos de los que estoy enterado ocurrieron alrededor de las 17 horas, cuando se supone que hay menos gente”, indicó.

Para Pérez, el miedo logró que haya bikers que prefieran circular por la avenida, pero aseguró que si no fuera por la inseguridad, casi todos elegirían los senderos para andar. “Ni lo dudo; son más lindos para circular. Seguir el cauce del río viendo la vegetación es otra cosa”, aclaró.

Pedro Amayo, por su parte consideró que el problema no es exclusivo de un lugar. “Cualquier sendero es peligroso, depende de la época y de la hora. Ahora, si hablamos del sendero del río, rara vez encontramos policías. Leí en LA GACETA que la próxima semana se habilitaría el sendero Martín Cossio, que está entre San Javier y Raco, pero necesitamos también un lugar donde entrenar cerca de la ciudad. Horco Molle es normalmente un circuito de entrenamiento, porque salís de trabajar y te venís a estas sendas que son las más cercanas”, explicó. “Otros prefieren los senderos de Tafí Viejo, que son muy lindos también, pero que quedan más lejos”, manifestó el ciclista.

“La única mala experiencia la tuve en este sendero (del río), cuando con un amigo frenamos y nos volvimos porque otros bikers que volvían a pie nos avisaron que les acababan de robar”, contó Gabriel Marrón.

Julio Grellet y Norma Naval dijeron que entre más se adentran el sendero, se vuelve peor. “Gracias a Dios nunca nos pasó nada, pero tenemos amigos a los que sí”, añadió la ciclista.

“Suelen ser delincuentes que vienen de a dos o tres en una moto y que luego se llevan dos bicis y otras pertenencias de los ciclistas. Se los ha visto con armas blancas y de fuego”, describió Grellet.

Ariel Manchado y Ariel Figueroa coincidieron en que las víctimas favoritas de estos delincuentes son las mujeres y los niños, y que muchas veces huyen en dirección a Villa Carmela.

Verónica Manzur recordó haber visto un ataque: “salieron de entre las fincas en una moto, bajaron y se llevaron las bicis. Atacaron con palos y armas de fuego. Es difícil encontrarlos luego porque tienen muchas rutas de escape a través de los limoneros. A veces, se roban elementos que tienen GPS y con eso caen”.


Policías

“Siempre veo policías, andan en cuatriciclo y en moto, pero da la casualidad de que los robos se dan cuando ellos no están cerca. Es como si esperaran a que el efectivo se vaya o que cumpla el turno”, señaló Marrón. Norma Naval consideró: “esto ha mejorado con la presencia de la Policía y de la GUM, pero lamentablemente se siguen viendo casos”. Manchado aseguró que, hasta antes de la cuarentena, a la Policía se la encontraba siempre en esos caminos.

“Diagramamos nuevas guardias sobre la senda. Marcaremos los lugares donde fueron los robos y seguiremos el rastro de los sospechosos”, subrayó el jefe de Operaciones Policiales Carlos Carrillo. “Lo importante es que logramos encontrar nuevamente el díalogo para evitar estas situaciones. Ya se lo hizo una vez y no veo los motivos para no hacerlo nuevamente”, agregó.

Ramiro Pérez advirtió que por la ruta de San Javier también se conocieron robos, pero que serían menos frecuentes por el hecho de tratarse de un camino más transitado.

El taficeño Ariel Manchado, por su lado, marcó otros puntos inseguros: “la ruta de Villa Nougués también es de las más peligrosas y después tenés los senderos de Tafí Viejo, que sabés que son los más inseguros hoy en día. Los caminos del Viaducto y de la hostería están plagados de ladrones”.


Recomendaciones

1- Ingresar en grupos grandes a los senderos. Acompañar siempre a mujeres y niños, quienes serían las víctimas más vulnerables.

2- Respetar las rutas habilitadas para circular durante el periodo de aislamiento obligatorio. En caso de sufrir un robo, denunciar en la comisaría más cercana.

3- Se aconseja la implementación de sistemas GPS en algunos elementos y procurar no cargar objetos de valor a la hora de salir a realizar actividades físicas.

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