09 Marzo 2020 Seguir en 
LA GACETA / HÉCTOR PERALTA
18.000 kilos de basura por mes. Una cifra que quizá asusta, pero es sólo una pequeña parte de la cantidad de residuos que se evita que llegue al vertedero.
“La gente responde muy bien, a veces durante una tarde se llegan entre 40 a 50 autos a dejar sus bolsas. Incluso siento que ya no hay tanta basura en las calles. Un dato es que nuestra base de datos ya supera las 600 personas y eso está buenísimo”, comenta emocionada la recuperadora María Elena Sosa.
Otra prueba de los avances en materia eco-friendly está en el galpón donde el equipo trabaja. Antes el lugar estaba limpio, pero últimamente llega tanto material que se ven obligados a acumular mayores cantidades de productos.
Entre el tipo de residuos que dejan en el centro verde, lo que más se destaca es el vidrio, el papel y el cartón. En cambio no es tan frecuente recibir hierros y latas. “Es importante que sepan que recibimos cosas diversas, pero no escombros. Incluso hicimos una capacitación para recuperar aparatos electrónicos y electrodomésticos”, explica Mária Elena.
Las intenciones abundan, aunque los trabajadores lamentan que todavía no haya en Tucumán plantas recicladoras propias. Como resultado, los residuos prontos a reciclar deben ser enviados a otras provincias. “Hay recicladoras en Buenos Aires, San Juan, Mendoza y Santa Fé. Nosotros tenemos que llevar nuestros materiales ahí y como objetivo nos propusimos tener un mejor medio de movilidad”, propone y enfatiza “Mariel”.
“También queremos tener la maquinaria necesaria para prensar y para picar los materiales y así venderlos mejor. Sería genial tener una recicladora para que este trabajo sea valorado y aún más productivo”, finaliza la entrevistada.
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