Brote de dengue en Tucumán: las tres fases de una enfermedad que puede ser muy grave

Brote de dengue en Tucumán: las tres fases de una enfermedad que puede ser muy grave

Hay pacientes que no se sienten enfermos, pero en sus cuerpos reproducen el virus y lo transmiten a los mosquitos.

NEGRO CON RAYAS BLANCAS. El Aedes aegypti causó el primer brote de dengue en Argentina, en 1916. NEGRO CON RAYAS BLANCAS. El Aedes aegypti causó el primer brote de dengue en Argentina, en 1916.

Se parece a una gripe. El paciente tiene mucha fiebre. Y un fuerte dolor en las articulaciones, músculos y huesos. En algunos casos la molestia es tan intensa que ha llevado a los médicos a bautizar al dengue como la enfermedad “quebrantahuesos”. La infección transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti no tiene un tratamiento específico con fármacos. Sólo una atención médica oportuna y apropiada puede controlarla y evitar que se complique transformándose en mortal.

Así describe el infectólogo Mario Raya la patología que avanza sin pausa por suelo tucumano. Ya se han notificado 130 casos sospechosos, de los cuales se confirmaron 33 en las localidades de San Miguel de Tucumán, Yerba Buena y Alderetes. Mientras tanto, hay una veintena de análisis en curso para definir si otras personas tienen o no la enfermedad y si corresponden a la cepa DEN 1 o DEN 4 del virus. Los dos serotipos de dengue están circulando en la provincia.

Médicos atentos

Con la confirmación de nuevos casos cada día, los médicos están atentos a todos los pacientes que presentan fiebre y no tienen tos, explica Raya. “Ahora que ya está la enfermedad circulando, buscar asistencia ante el primer síntoma es fundamental. Esto ayuda, por un lado, a bloquear el avance del virus en una zona y, por otra parte, a controlar el desarrollo de la patología en la persona para actuar a tiempo en caso de complicaciones”, apunta.

“Ya no hablamos de dengue común y de dengue hemorrágico. En cualquier paciente, la enfermedad puede manifestarse como grave. Se calcula que un 4% de los casos se complican y requieren hospitalización”, destaca el infectólogo del Centro de Salud. Precisamente ese nosocomio es de referencia para los casos graves de dengue. Allí ya dispusieron de dos camas con telas mosquiteras para usarlas en caso de ser necesario.

¿A qué síntomas hay que estar atentos? La gran mayoría de los casos de dengue son lo que en los consultorios llaman “síndrome febril inespecífico”. El paciente puede tenor dolor de cabeza (especialmente detrás de los ojos) y fatiga. El dengue con signos de alarma se da cuando la persona presenta dolor abdominal intenso, vómito persistente y sangrado de mucosas. Esto puede derivar en un dengue grave.

“Uno de los cuadros que genera el dengue grave es una gran deshidratación. Por eso hay que prestar mucha atención. Por ahora, la enfermedad no tiene un remedio que la cure. Se tratan los síntomas con paracetamol y se les da mucha agua”, recalca el médico. “Al paciente, además, hay que ponerle repelente y tela mosquitera”, añade.

Las sospechas de que pueda o no tratarse de dengue se aclaran con una muestra de sangre del paciente que se analiza en el laboratorio del hospital Néstor Kirchner. En general, los resultados demoran 48 horas. Antes de eso, si desde el punto de vista clínico reúne las características del mal, se lo trata al paciente como si tuviera la enfermedad.

El dengue -describe Raya- tiene tres fases. La de inicio, que dura tres o cuatro días y se puede esperar que en ella haya mucha fiebre. La fase crítica, que nos obliga a estar muy atentos. “Ahí es cuando hay una caída de la temperatura y se puede agravar el cuadro”, describe. Y en tercer lugar está la fase de finalización o de recuperación.

“Aunque una de las situaciones de riesgo es que una persona se enferme dos veces con distintas cepas de dengue, esto no es un condicionante para tener dengue grave. Hubo casos en que la enfermedad evolucionó hacia un shock hipovolémico (grave) sin que el paciente haya tenido un cruzamiento de cepas del virus”, destaca.

Sin síntomas

Otro punto a tener en cuenta es el dengue asintomático: se calcula que tres de cada cuatro casos son de este tipo. Son personas que presentan un malestar menor o ninguno, pero que de igual manera reproducen el virus en su cuerpos y los transmiten a los mosquitos. En estas situaciones no se pueden realizar acciones de bloqueo y el brote avanza.

“Por eso es que hay que estar muy atentos esta vez, que ingresó una nueva cepa del virus (DEN 4). En 2009, cuando circuló el DEN1, no sabemos con exactitud qué cantidad de personas se infectaron y que ahora podrían estar más expuestas en caso de enfermarse con el serotipo DEN 4”, resalta. No obstante, aclara que cada paciente es un mundo: “hay que ver sus antecedentes, la edad y el estado de salud en el que se encuentra”.

“En estos momentos, lo más importante es tener menos mosquito en la casa y eso lo lograremos con un mayor cuidado de nuestro patio, sacando los cacharros en desuso, desmalezando y limpiando bien cada espacio”, finalizó el infectólogo.

El dengue en números

- 130 casos sospechosos de dengue se analizaron en 2020.

- 33 casos fueron confirmados en la última semana; la mayoría autóctonos.

- 2 personas solamente se contagiaron de dengue en un viaje.

- 3 casos posibles de dengue se están analizando en Yerba Buena.

-1.300 pacientes con dengue se registraron en la provincia en 2009.

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