Efemérides: A 75 años de la liberación de Auschwitz, el horror de aquellos días se mantiene vivo

ACTO. Los sobrevivientes de Auschwitz, en la “pared de la muerte”. REUTERS ACTO. Los sobrevivientes de Auschwitz, en la “pared de la muerte”. REUTERS
23 Enero 2020

El 27 de enero de 1945, las tropas soviéticas liberaron el campo de concentración y extermino de Auschwitz, considerado el símbolo del Holocausto cometido por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, donde fueron asesinados más de un millón de prisioneros, en su mayoría judíos.

Las fuerzas de la ex Unión Soviética, formadas por 39 nacionalidades, entre rusos, ucranianos y bielorrusos, entraron en Auschwitz en la última etapa de la contienda bélica, y liberaron a unas 7.600 personas que aún permanecían recluidas en ese campo de la muerte, ubicado al sur de Polonia.

Los soldados encontraron hornos y máquinas de exterminio, al inspeccionar las instalaciones, donde los sobrevivientes sufrían de hambre y enfermedades.

"Había tal hedor que era imposible estar ahí por más de cinco minutos. Mis soldados no lo podían soportar y me rogaban para que los dejara ir. Pero teníamos una misión que cumplir", dijo el primer oficial del ejército soviético, Anatoly Shapiro.

Este militar fue el primero que ingresó a Auschwitz-Birkenau, donde se estima fueron exterminadas más de 1.1 millones de personas, entre 1940 y 1945, en su mayoría judías, aunque también murieron negros, gitanos y minusválidos.

Shapiro, un comandante de batallón de 32 años que puso en libertad a un total de 500 prisioneros, recordó estos hechos durante una entrevista que dio al diario estadounidense New York Daily News, poco antes de morir en 2005, según informes de la BBC.

"No teníamos la menor idea de la existencia de ese campo. Mi comandante no nos había dicho nada sobre este asunto", relató Shapiro.

En la puerta del campo de exterminio los alemanes colocaron la siguiente inscripción: "Arbeit Macht Frei (el trabajo libera)", para recibir a los detenidos, que  eran deportados por las temidas SS, reportó Télam.

Shapiro recordó que muchos prisioneros murieron al probar la comida, porque sus estómagos ya no funcionaban normalmente.

Bajo la supervisión del jefe de la Gestapo, Heinrich Himmler, Auschwitz fue inaugurado el 20 de mayo de 1940, y estuvo dirigido al principio por el oficial de las SS, Rudolf Hoss, quien fue capturado y juzgado en los juicios de Nuremberg en los que se lo condenó a muerte.

La pena se cumplió delante del crematorio de Auschwitz I, donde murió ahorcado en 1947. Su reemplazante Arthur Liebehenschel fue también juzgado por un tribunal polaco y ejecutado en 1948.

Richard Baer, el último nazi que dirigió Auschwitz, vivió bajo una falsa indentidad en Hamburgo, hasta que fue reconocido y arrestado. Se suicidó en prisión antes de que se iniciara su proceso en 1963.

Se estima que cerca de 6.500 miembros de las SS trabajaron en Auschwitz, en pequeñas o en grandes tareas, para cumplir con la denominada "solución final" de exterminio a los judíos, diseñada entre otros por Adolf Eichmann.

Se cree que la mayoría de estos oficiales nazis sobrevivieron a la contienda bélica que causó más de 40 millones de muertes.

El 6 de diciembre de 2019, la jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, visitó por primera vez Auschwitz en sus 14 años de mandato, acompañada por el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki.

Merkel se manifestó "profundamente avergonzada por los atroces crímenes que cometieron los alemanes".

"Nunca debemos olvidar, y tampoco relativizar (...). Lo que ocurrió aquí no se puede entender con sentido común", afirmó tras visitar un barracón donde había latas vacías del gas Zyklon B, utilizado por los nazis en las cámaras de exterminio.

Merkel también recorrió algunas dependencias de Birkenau, la estación final de los llamados ferrocarriles de la muerte.

El horror de aquellos días será recordado el próximo 27 de enero cuando se conmemore el Día Internacional de la Memoria del Holocausto.

Setenta y cinco años después de aquella tragedia, muchos historiadores se siguen preguntando por qué los Aliados -entre ellos el primer ministro británico, William Churchill-, no ordenaron el bombardeo de las líneas ferroviarias en Polonia, que conducían al campo de la muerte. 

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