29 Diciembre 2019
Lo que deja la segunda década del siglo XXI
De la muerte de Néstor Kirchner y un escenario de recuperación económica, los últimos 10 años transitaron con un cambio de signo político en el poder y un desmejoramiento paulatino de los indicadores socioeconómicos. El desafío actual es reencauzar la situación del país.
Por Rosendo Fraga
A la medianoche del 31 de diciembre finaliza la segunda década del siglo XXI y comienza la tercera. La segunda década del siglo XIX, fue decisiva, ya que fue la del nacimiento del país. En su primer año (1810) Tuvo lugar la Revolución de Mayo. El 31 de diciembre de 1819, los caudillos del Litoral (Estanislao López y Francisco Ramírez), entraban en la provincia de Buenos Aires, un mes antes de derrotar a las tropas directorales en la Primera Batalla de Cepeda.
En la segunda década del siglo XX, tuvo lugar el pasaje de la democracia de las elites, a la del voto universal secreto y obligatorio. Al poco tiempo del festejo del Centenario, el nuevo Presidente (Roque Sáenz Peña) pone en marcha del proceso de reforma: en 1912, tiene lugar la primera elección legislativa con el nuevo sistema y en 1916, es electo el primer Presidente con el voto popular Hipólito Yrigoyen.
Ahora en el siglo XXI, el primer año de la segunda década (2010), tiene como hechos centrales los festejos del Bicentenario, que permitieron al Kirchnerismo comenzar a recuperarse tras la derrota en la elección de medio mandato de 2009. El segundo hecho, fue la muerte de Néstor Kirchner (el 27 de octubre de 2010), que proyectó el liderazgo político de su esposa Cristina Fernández, que ejercía el poder en su primer mandato.
La economía tuvo una fuerte recuperación en el bienio 2010-2011. En ese contexto, la fórmula Cristina Kirchner-Amado Boudou, tiene un claro triunfo en la primera vuelta, con el 54% de los votos.
El segundo mandato de Cristina (2011-2015), fue más difícil y tuvo una economía más complicada. Creció a un promedio del 0% anual. La inflación aumentó y al finalizar el mandato rondaba el 30% anual y en ese contexto se deterioraron los indicadores sociales: pobreza, desempleo y desigualdad. El Kirchnerismo pierde en ese contexto la legislativa de 2013 y la presidencial de 2015.
Entre Macri y Fernández
Llega al poder Mauricio Macri, que se ha impuesto en segunda vuelta por sólo un par de puntos. Por primera vez desde el restablecimiento de la democracia, llega al poder alguien ajeno a la política, que ha surgido del mundo empresario y el ámbito del fútbol.
Tras un primer año con crecimiento negativo, lo tiene positivo en el segundo y gana así la legislativa de 2017. Es así la tercera derrota electoral del Peronismo. Pero en el tercer año (2018), la crisis económico-financiera se precipita. Macri recibe un crédito de 57.000 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI), que no fue suficiente para contener la crisis. Termina su gobierno con un promedio de crecimiento negativo (-2%), inflación del 55%, pobreza de casi 40% y desempleo de dos dígitos.
En esto contexto, gana la elección el Peronismo nuevamente, por ocho puntos de ventaja en la primera vuelta, con la fórmula Alberto Fernández-Cristina Kirchner.
Pero asumen en un país en crisis. Los ocho años del segundo mandato de Cristina y el de Macri sumados, arrojan un promedio de crecimiento negativo, con deterioro de todos los indicadores sociales y fuerte aumento de la inflación. El país, se encuentra en default “técnico” o “restringido”.
El desafío del nuevo Presidente no sólo es reencauzar la economía, sino también recrear la esperanza en una sociedad que carga en sus espaldas ocho años de frustraciones.
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