Carta de los frailes a los tucumanos

Una carta dirigida a los fieles tucumanos explica los motivos por los que la orden se va de Tucumán. Antes que nada, fray Emilio Luis Andrada ofm, ministro de la Provincia Franciscana de la Asunción de la Santísima Virgen del Río de la Plata aclara que las decisiones son emanadas del Congreso Capitular Provincial para los próximos años.

“Atendiendo a la realidad del estado general de las Casas y de los hermanos -dice la misiva- debemos decir que estamos en una situación altamente comprometida: - 1 el promedio de edad de los hermanos es de 70 años. Esto significa que muchos están en situación de enfermería. Otros recién están en etapa de formación, que dura entre 10 y 12 años. Además no todos aspiran al sacerdocio; nuestra orden está integrada tanto por frailes sacerdotes como por frailes laicos”, que no están habilitados para celebrar misas ni confesar.

2- “Cada casa franciscana debe tener una cantidad mínima de hermanos para vivir en fraternidad y desde allí irradiar al mundo nuestro estilo de vida”, precisa. A esto hay que agregar la preferencia de los frailes más jóvenes, animados por el deseo de volver a las fuentes de la espiritualidad franciscana, “más orientadas a la vida de oración, y a la misión”.

Por todo eso, subraya la carta, se suprimen cuatro presencias, cuatro conventos: uno en Tucumán, otro en San Lorenzo, Santa Fe; una parroquia en Corrientes; convento y parroquias de Padua en Buenos Aires, y el convento y parroquia de la Inmaculada en Caaguazú, en Paraguay.

“No vamos a abandonar este lugar histórico”, promete. “Hemos dialogado con (el arzobispo de Tucumán) monseñor Carlos A. Sánchez, y creemos que vamos a poder contar con su aporte para continuar el culto”. Además se abrirá en Tafí del Valle una Casa de Espiritualidad con tres hermanos. “Sólo queda rezar por las vocaciones”, pide.