Matías Casoy: “está en pañales el aporte que las apps de delivery pueden hacerle a la Argentina”

Matías Casoy, gerente general de Rappi Argentina, cree que las aplicaciones de delivery en línea son muy positivas para el desarrollo de la economía. La semana pasada la empresa se instaló en San Miguel de Tucumán, donde ya circulan los repartidores con mochilas naranjas en la espalda. En diálogo con LA GACETA, Casoy destaca el potencial de Tucumán para el negocio y explica cuáles son las razones del éxito de estas plataformas, que han conquistado el mundo del delivery en tan solo un par de años.

-¿Qué esperan de esta llegada a Tucumán?

-Desde que lanzamos Rappi en Argentina en febrero de 2018, Tucumán siempre estuvo dentro de nuestras opciones principales. Creemos que es una de las ciudades que más potencial tiene en el país en términos de su oferta gastronómica y de la cultura de delivery que hay. Estamos orgullosos de haber lanzado tan rápido esta provincia, a la que le tenemos mucha fe. De hecho, hace mucho tiempo que no lanzábamos una ciudad donde desde el comienzo tenemos tantos restaurantes y tantos repartidores. Y esperamos seguir creciendo con el correr de las próximas semanas.

-¿Cómo se prepararon para este lanzamiento?

-Hay un equipo que se asentó hace seis semanas y se contactó con los principales comercios, restaurantes y supermercados. Y con los repartidores, que son la parte fundamental de nuestro ecosistema. Así desarrollamos una muy buena oferta inicial, que es la que hoy vemos en la aplicación y que mejorará en las próximas semanas a medida que más comercios vayan acercándose. Porque el denominador común que tiene Rappi, tanto para los comercios como para los repartidores, es que funciona como una plataforma para generar ingresos adicionales. Entonces cuando vos le ofrecés a los comercios aumentar 20 % o 30 % sus ventas solo por tener un canal en línea, obviamente la voz corre y cada vez se hace más fácil. Pero al principio fue un trabajo muy arduo, porque antes de que llegáramos muchos comerciantes ni siquiera conocían el sistema.

-¿A qué le atribuyen el éxito del negocio?

-Rappi está actualmente en nueve países de Latinoamérica, pero Argentina es un país modelo porque acá logramos crecer muchísimo más rápido que en cualquier otro país. Rappi lo que vino a hacer es introducir tecnología en el mundo del delivery. Entonces creo que el éxito de las aplicaciones de delivery en general y de Rappi en particular se debe, en primer lugar, a la combinación de la tecnología con algo a lo que los argentinos ya nos habíamos enamorado, que es quedarnos en casa a pasar tiempo con nuestra familia en lugar de dedicarle tiempo a hacer fila. Y en segundo lugar, pienso que logramos crecer tan rápido porque la tecnología ha mejorado mucho el sistema de delivery. Antes no había forma de saber cuánto iba a demorar en llegarte una pizza: podía ser media hora, una hora o dos horas. Rappi la entrega en 28 minutos promedio.

-¿La idea es actuar como un intermediario entre el cliente, el comercio y el repartidor?

-A nosotros nos gusta pensar en Rappi como una plataforma tecnológica que intermedia entre esos tres actores. El valor que Rappi genera es sobre todo un valor tecnológico. Pero la idea también es devolverle tiempo a nuestros usuarios. Cada vez estamos más saturados, cada vez tenemos menos tiempo para pasar con nuestra familia. Entonces la misión de la aplicación no es solamente entregar rápido las compras del supermercado, sino sobre todo transformar el tiempo de las personas para que tengan más tiempo para pasar junto a su familia o sus amigos y consigo mismas.

-¿Cuáles son las cifras de la empresa en Argentina?

-Terminamos octubre con más de 6.000 comercios adheridos y más de 10.500 repartidores que hicieron al menos un pedido. Fue un muy buen mes en términos de crecimiento de comercios adheridos, algo que habla de que nuestra propuesta es positiva para ellos. Pero yo diría que el número más interesante tiene que ver con que desde que llegamos al país, en febrero de 2018, hemos crecido entre 15 % y 25 % mensual. O sea, cada cuatro meses duplicamos la compañía. Es un número muy impactante, por lo menos para nosotros. Y también desafiante, porque nos obliga a agrandar el equipo y mejorar los procesos constantemente.

-¿Por qué esquivan la recesión?

-Es una pregunta muy difícil de contestar, porque al ser una compañía tan nueva, con tan poco historial de ventas, nos cuesta entender cuánto más o cuánto menos habríamos crecido si la economía no hubiera sido la que fue. Lo que sí puedo decir es que nuestros números muestran que la aplicación es muy positiva para la economía. Argentina es un país realmente enorme y todavía está en pañales el aporte que podemos hacerle a través de esta actividad. La compañía tiene un propósito muy claro más allá de las ventas, que es mejorar la calidad de vida de los habitantes de las provincias a las que llega.