Netflix: “The Crown” vuelve a divertir y deslumbrar en su tercera entrega

Netflix: “The Crown” vuelve a divertir y deslumbrar en su tercera entrega

Con la gran Olivia Colman como la reina Isabel II en su madurez, la serie enfoca los años 60 y los escandalosos secretos de la realeza.

ISABEL Y FELIPE. Olivia Colman y Tobias Menzies interpretan a la pareja real durante la década de 1960. ISABEL Y FELIPE. Olivia Colman y Tobias Menzies interpretan a la pareja real durante la década de 1960.

Acostumbrarse a las nuevas caras de los protagonistas de la serie británica “The Crown” (La Corona) lleva poco tiempo y ningún esfuerzo. En el papel de la reina Isabel II de Inglaterra ya no está la dulce y bella Claire Foy sino la gran Olivia Colman. La monarca ya muestra en su carácter las huellas de diez años de llevar la pesada carga que le impone su rol. El autor de la trama -Peter Morgan (“The Queen”)- postula que, a diferencia de otras monarquías, la británica es más que una figura decorativa y en el palacio se toman decisiones políticas, se tejen alianzas y se trabaja para encubrir escándalos de toda índole.

La amenaza roja

El primer episodio de la tercera temporada, estrenada ayer en Netflix, se inicia con la llegada al poder del primer ministro laborista Harold Wilson y su gobierno de izquierda abiertamente antimonárquico. El contexto histórico presenta las tensiones de la Guerra Fría y la obsesión de las potencias occidentales con lo que se consideraba el peor enemigo: el comunismo. Es una época en que las sospechas de espionaje podían caer sobre cualquier personaje vinculado con el gobierno británico que se hubiera acercado a Rusia en algún momento de su vida, y un simple rumor es capaz de destruir una reputación.

Un episodio brillante

El segundo capítulo, uno de los mejores, se centra en la rebelde princesa Margareth, ahora encarnada por Helena Bonham Carter, que despliega un desparpajo a la vez patético y encantador. Es uno de los capítulos más divertidos y reveladores de la serie, con un desarrollo circular impecable de la narración.

A esta altura de la historia, en los tumultuosos años 60, queda planteada la situación de la reina como la cabeza visible de una suerte de campo de batalla, donde debe enfrentar no sólo al enemigo externo que acecha detrás de la Cortina de Hierro, sino también apagar los incendios domésticos de la economía, las disputas internas de poder, y al mismo tiempo cuidar la imagen de un Estado muy sensible a la opinión pública y el descrédito. Las pasiones y debilidades humanas, que a veces derivan en secretos escandalosos, son otro flanco débil para la familia real y la mujer que carga con la corona.

Aunque se trata de una ficción inspirada en la realidad histórica, la tercera temporada de la serie ya provocó escozor y suscitó el airado reclamo de un involucrado. Dicki Arbiter, ex jefe de prensa de la reina Isabel II, expresó hace pocos días su molestia por uno de los capítulos, donde se sugiere que hubo una infidelidad de la monarca.

Candente secreto

Se cuenta que la reina de Inglaterra realizó un viaje por Francia y Estados Unidos acompañada de lord Porchester, gerente de su cuadra de caballos de carreras, al que la reina llamaba cariñosamente Porchey. Fue una escapada que en principio sólo iba a durar una semana, pero que acabó dilatándose durante casi un mes. Al regresar a Inglaterra, su marido, Felipe de Edimburgo, sospecha que el único motivo de ese retraso era que estaban teniendo una aventura. Cuendo se enteró del contenido del capítulo, Abriter escribió un artículo en el diario The Times, en el que desmiente la supuesta aventura. “Todo esto me parece de muy mal gusto y totalmente infundado. La reina es la última persona en el mundo que consideraría mirar a otro hombre que no fuese su marido”, aseguró el ex jefe de prensa.

A lo largo de la tercera parte se verá al príncipe Charles interpretado por Josh O’ Connor que sufre cada una de las decisiones que toma su madre y que impactan de manera negativa en su vida como estudiante y como hombre. También participará y hará su aparición en la vida de Carlos de Inglaterra, Camilla Parker Bowles (Emerald Fennell), el gran amor de su vida y actual esposa del futuro rey en orden de sucesión.

“The Crown” tiene confirmada una cuarta entrega en la que aparecerán Margaret Thatcher -interpretada por Gillian Anderson- y Lady Di, en la piel de la joven Emma Corrin. Los diez nuevos episodios disponibles son ideales para una maratón.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios