Operativo contención y definiciones partidarias

Operativo contención y definiciones partidarias

Espantados, algunos, serenos, otros, los dirigentes peronistas que no accedieron a un cargo electivo en ninguna de las elecciones que se celebraron este año comienzan a ubicarse en despachos de puestos provinciales o esperan la confirmación para asentarse en otros nacionales.

Los que están asustados son los que arribaron o podrían hacerlo a áreas sensibles en las que observan que se les avecina un aluvión de problemas heredados. Sólo a modo de ejemplo, Stella Maris Córdoba ni bien se sentó en su despacho del Instituto de la Vivienda y Desarrollo Urbano se topó con la denuncia sobre el destino que se dio a a las viviendas del barrio Manantial Sur, que aparentemente no se condice con el que habría tenido como origen de los fondos y como finalidad del emprendimiento. Será duro para la experimentada dirigenta lidiar con un organismo plagado de sospechas y presuntos hechos de corrupción. También con mañas de hasta los propios empresarios, que normalizaron la vía irregular de hacer las cosas, forjar los acuerdos y llevar adelante los emprendimientos.

Tranquilos, en cambio, están los que van a cargos menos conflictivos y que incluso son celados por los oficialistas: son varios los que creen que Christian Rodríguez, Gerónimo Vargas Aignasse y la propia Córdoba están recibiendo premios exorbitantes en comparación con su otrora accionar opositor para con la conducción provincial.

Los actuales son tiempos de reacomodamientos duros, en los que la dirigencia observa qué le dan, qué le quitan y cómo recompensa la dupla gobernante a los que “trabajaron” para la consolidación del espacio. Empiezan a aparecer heridos y resentimientos. ¿Habrá un “operativo contención”? Eso se preguntan varios dentro del peronismo que hoy conducen Juan Manzur y Osvaldo Jaldo. Por el momento esperan, mientras las hienas de la oposición sonríen agazapadas esperando el momento de atacar a las presas maltrechas. Germán Alfaro, el que varios eligen como líder de lo que podría ser una coalición que enfrente al Gobierno, es el que mejor aprovecha ese tipo de situaciones. Ya pescó a Rodolfo Ocaranza, un hombre con buen diálogo con Fernando Juri y con varios “cabezas pensantes” que tiene Manzur. Una jugada pilla del jefe municipal, que da muestras de que está dispuesto a consentir y contener a los despechados.

El intendente se mueve bien en ese juego de observación y silencios. Capta las mímicas de los que mudos empiezan a hacer señas y adivina la película para sumar puntos en el Pictionary de la política. Habrá que ver hasta dónde lo dejan expandirse a Alfaro, porque enfrente tendrá a la poderosa yunta Manzur-Jaldo, a un Gobierno nacional adverso y a varios Judas que en la interna de la alianza opositora no les agrada que sea él y no ellos los que sean vistos como referentes opositores. Una miniliga de intendentes del viejo Cambiemos podria ser el resguardo para los cuatro (¿o tres?) jefes municipales del espacio.

Concepción y Yerba Buena son dos distritos populosos, con administraciones que tuvieron una fuerte ratificación en las urnas y hacer trío con San Miguel de Tucumán los pondría a los mosqueteros en buena posición de ataque. Bella Vista es una incógnita. Sebastián Salazar podría ser el cuarto espadachín, pero dependerá de su estrategia. Hasta aquí le rindió buenos frutos, aunque su accionar parezca mezquino, la postura de hablar con todos, acercarse al oficialismo y no alejarse del todo de sus aliados. Es un camino que en algún punto se corta y que Salazar parece dispuesto a transitar hasta que no le quede otra que tomar uno de los sentidos de la bifurcación.

La ruptura que significó la derrota nacional, sumada a la provincial, pone al socio mayoritario de Cambiemos en un momento clave, porque la UCR ya no seguirá siendo la misma ni en Tucumán ni a nivel nacional. Y es crítico el tiempo que transita, porque deberá definir si gestiona el fracaso pensando en lo que sí lograron junto al macrismo (como gran representación en el Congreso) o si busca retomar el protagonismo que en otros ya lejanos tiempos supo tener como abanderada opositora de los gobiernos peronistas. Suena a utopía.

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