Tiene 92 años, fue a votar y se llevó una emotiva sorpresa

Tiene 92 años, fue a votar y se llevó una emotiva sorpresa

El pediatra Emilio Buabse se reencontró con dos ex pacientes que no veía hace más de 50 años. Fue aplaudido al salir del cuarto oscuro.

AFECTO SINCERO. Las hermanas Armet saludaron con mucho cariño al profesional, que se quedó sin palabras. la gaceta / fotos de analia jaramillo AFECTO SINCERO. Las hermanas Armet saludaron con mucho cariño al profesional, que se quedó sin palabras. la gaceta / fotos de analia jaramillo

El pediatra Emilio Buabse fue muy preciso al decir su edad. “Noventa y dos años y seis meses”, reveló. Hace 22 años -y seis meses- que no está obligado por ley a votar, pero él aclaró que ha respondido a cada una de las citas democráticas hasta ayer. “¡No he faltado a ninguna!”, insistió con vehemencia. Incluso, ofreció su DNI (con forma de libreta y tapas verdes) para que corroboren sus palabras con el registro. “Soy democrático, creo en la libertad y tengo que votar lo mejor. Ese es mi pensamiento”, justificó ante este diario.

Buabse acaparó la atención en la Escuela Bartolomé Mitre minutos después de las 11. Acompañado por su hijo Fernando y ayudado por su bastón de aluminio, el profesional abandonó el cuarto oscuro e introdujo su voto en la urna. Las autoridades de la mesa 102 y otros electores reconocieron su compromiso con la democracia con un cálido aplauso. “Me emocionó profundamente”, reconoció posteriormente el doctor. Lo que él médico no sabía hasta ese momento es que esa no sería la emoción más grande que viviría en la jornada electoral.

Mientras Buabse dialogaba con la prensa, sentado en el patio del establecimiento, dos mujeres de unos 60 años se acercaron tímidamente y le preguntaron: “disculpe, ¿usted es pediatra?”. Ante la afirmativa, las lágrimas brotaron de los ojos de ellas con una sensible confesión: “nosotros fuimos sus pacientes”.

Instantáneamente, cinco décadas de nostalgia tomaron forma de un abrazo tan cálido que abrigó el alma de todos los testigos de tan afectuoso reencuentro.

Las hermanas Patricia y Adriana Armet no ocultaron sus emociones. Le brindaron cariños y palabras afectivas al profesional, que se mostró conmovido hasta los huesos. “Desde la primera infancia él ha sido nuestro médico. Siempre fue incondicional, con una entrega total a su profesión. Un excelente profesional y una mejor persona”, explicaron las hermanas, mientras secaban las lágrimas de sus rostros.

Manos sanadoras

Patricia recordó que su madre confiaba ciegamente en el doctor Buabse. “Hoy tengo 63 años. Hace más de 50 años que no lo veía. Siempre volvíamos a él. Era la fuente de garantía en información, diagnóstico y salud, por sobre todas las cosas”, destacó.

Adriana recordó que el médico la ha tratado de pequeña por enfermedades como sarampión, paperas o hepatitis. “Le he hecho doler mucho la cabeza. Yo era la más enfermiza de las dos”, bromeó la mujer.

El pediatra, que cuyo video votando se viralizó durante los comicios provinciales, recordó ayudó a combatir las epidemias de viruela, de parálisis infantil y de hepatitis A y B que hubo en la provincia. “He vivido la salud de Tucumán a través de 47 años. Le aseguro que mi corazón está en Tucumán; tengo en el alma el tucumanismo. He nacido en Tucumán y voy a morir en Tucumán”, afirmó con pleno convencimiento.

Orgulloso de su familia, Buabse demostró que tiene intacto el sentido del humor al revelar que en su casa hay una “epidemia de médicos”. También se deshizo en halago sobre sus hijos Pablo y Fernando, y afirmó que su sueño más grande es poder estar cuando se case Lourdes, su primera nieta.lLuego de recuperar las fuerzas, el doctor Buabse se fue caminando despacio, junto a su esposa y su hijo. Feliz, por el afecto recibido. Y tranquilo, de haber podido mantener la asistencia perfecta en una nueva cita con la democracia.

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