Los vecinos esperan que el caso lleva más seguridad al barrio

Los vecinos esperan que el caso lleva más seguridad al barrio

Los habitantes están sorprendidos por el robo, ya que se trata de una zona transitada.

PIDEN MAYOR PRESENCIA POLICIAL. Los vecinos aseguraron que en el barrio se cometen todo tipo de delitos.  PIDEN MAYOR PRESENCIA POLICIAL. Los vecinos aseguraron que en el barrio se cometen todo tipo de delitos.
27 Julio 2019

Silvia de Medina, vecina de la zona donde se sustrajo la camioneta de la Legislatura, perdió la capacidad de asombro. “En realidad, lo único que le faltaba a esta zona es que se cometa este tipo de robos. De los otros, ya estamos acostumbrados”, respondió irónicamente.

El vecindario, desde muy temprano, se revolucionó con el nuevo caso de inseguridad. A la mayoría les llamó la atención. “Es sorprendente que los ladrones se hayan animado a tanto. Me imagino que algún tipo de identificación debería haber tenido. O no la tenía porque estaba haciendo lo que no correspondía”, se preguntó Medina.

Clara García, otra vecina se acercó para sumar su opinión a la charla. “Esta zona es ‘roja’, como gran parte del vecindario. Hay arrebatos y muchos robos en los autos. Especialmente, de ruedas de auxilios y de otros elementos de valor que sus dueños dejan en el interior de los vehículos. (Los ladrones) no le temen ni a los federales que están siempre en la vereda”, describió.

García espera que, dado que se trata de un vehículo oficial, las autoridades tomen cartas en el asunto y refuercen la seguridad en el barrio. “Espero que ahora, como le tocó a la Legislatura, hagan algo y se dignen a cuidarnos más. Ellos, en ese monstruoso edificio, están cada vez más lejos de la realidad, de lo que pasa en la calle”, desafió.

“Ya quisiera...”, se rio a las carcajadas Hugo Villavicencio, empleado de un comercio de la zona, al escuchar a la vecina. “Acá te arrebatan, te atacan los carteristas, te roban las motos como si nada. Y ojo que no estamos hablando de un lugar alejado, sino de un sector que tiene un movimiento muy intenso durante gran parte del día. Pero el robo de una camioneta es muy raro”, manifestó.

Con movimiento

Tres días después de haber ocurrido el hecho, en el mismo horario, se puede advertir el trajín del que hablan los residentes. Los abogados se apuran camino a tribunales. El bullicio de los estudiantes secundarios ratifica que es viernes. Los universitarios, en cambio, usan bares y drugstores que funcionan en los alrededores de la Tecnológica para aguardar que la noche los obligue a guardar los apuntes.

“Si fuera un ‘choro’ no elegiría esta zona y mucho menos al mediodía. Policías, de vez en cuando, los ves; los federales también están. Hay ‘trapitos’ trabajando. Es muy raro todo. Pero bueno, quizás fue un oportunistas que vio la chance y se llevó la camioneta”, razona Esteban Fuentes, un estudiante de ingeniería.

Lucas Grasso, su compañero de estudios, agregó: “nos hemos enterado de que a algunos compañeros les robaron la moto o sufrieron un asalto, pero no nunca de que se llevaron una camioneta. Eso es más grave. Espero que el caso sirva para cambiar las cosas”.

Otros vecinos consultados por LA GACETA coincidieron en señalar que el barrio se transforma en un peligro cuando termina el horario comercial. “Los fines de semana, especialmente desde los sábados por la tarde, ocurren muchos hechos de inseguridad. Los motochorros son un peligro. Todos los que viven en la zona extreman los cuidados”, dijo Marcos Rivadeneira.

Juan Carlos Danielsen, empleado de una guardería opinó: “como los fines de semana no hay tanta gente, disminuye la cantidad de policías recorriendo estas calles, ya que se ubican más cerca de la avenida”.

“Nos sorprendió a todos los vecinos de la zona la facilidad con la que se llevaron la camioneta. Hay que ser valientes para hacerlo en un lugar tan concurrido. Esperemos que las autoridades se den cuenta de lo que está pasando por aquí y tomen cartas en el asunto”, concluyó Víctor Hugo Jiménez, docente que trabaja en una escuela del barrio.

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