Claudio Sarría: el “Capé” de la gente

Claudio Sarría: el “Capé” de la gente

El ex volante se ilusiona con volver a trabajar algún día en el “Decano”, esta vez como DT.

PURA FELICIDAD. En la foto de la izquierda, “Capé” aparece con su esposa, Cecilia, y con sus hijos, Delfina y Lautaro. A la derecha, junto a Juan Santillán, uno de los mejores amigos que dejó en Tucumán. PURA FELICIDAD. En la foto de la izquierda, “Capé” aparece con su esposa, Cecilia, y con sus hijos, Delfina y Lautaro. A la derecha, junto a Juan Santillán, uno de los mejores amigos que dejó en Tucumán.
08 Junio 2019
Claudio Sarría: el “Capé” de la gente

Claudio Romualdo Sarría forma parte de esa selecta lista de jugadores que gracias a su capacidad futbolística ingresó en la historia grande de un Atlético que hoy se codea, con autoridad, con los mejores clubes del fútbol argentino.

“Capé”, como se lo conoce en el ambiente del fútbol, no sólo se distinguió por su calidad para manejar la pelota, sino también por su destreza para cerrar las jugadas con definiciones propias de un jugador distinto.

A los 43 años se encuentra trabajando en Instituto de Córdoba, club que lo vio nacer futbolísticamente. Allí dirige a la Quinta división que participa en la Superliga de Inferiores, torneo organizado por la Asociación del Fútbol Argentino. En diálogo con LG Deportiva, reconoció que siente una inmensa alegría por el presente de los “Decanos”. “A pesar de que ya pasaron nueve años desde que me fui del club, mi pasión por Atlético nunca disminuyó. Sigo todos los partidos por televisión, junto a mi familia. Los vivimos con hinchas”, aseguró.

El “Negro” integró aquel plantel que en 2008, de la mano de Jorge Raúl Solari, consiguió el ascenso a la “B” Nacional. Una temporada después, en esta ocasión bajo la conducción de Héctor Rivoira, ascendió al club por primera vez a Primera División.

Claudio Sarría: el “Capé” de la gente

A la hora de repasar sus 17 años como profesional, Sarría no duda en afirmar que lo más lindo lo vivió en el “Decano”. “Aquellos cuatro años fueron los mejores de mi carrera. La vida me dio la posibilidad de jugar en Instituto, Lanús y en el fútbol mexicano, pero nunca me sentí tan pleno como en Tucumán. Durante ese tiempo era complicado que un jugador de esta parte del país aceptara jugar en un club del norte. Pero en 2006 tuve la corazonada de que todo me iría bien. Por eso acepté la propuesta que me había hecho Andrés Rebottaro -en ese entonces dirigía a Atlético-; armé las valijas y viajé para allá”, recordó el deportista, que convirtió 139 goles en los 484 partidos oficiales que disputó con nueve clubes.

Bastaron pocos partidos para que “Capé” empezara a ganarse el corazón del hincha, pese a que durante sus dos primeros años en el club Atlético no pudo concretar el sueño de salir del Argentino “A”.

El volante consideró que la llegada de Solari afianzó el proyecto futbolístico. “A partir de él se fue conformando un plantel calificado que tenía nivel de ‘B’ Nacional; incluso con algunos futbolistas que ya habíamos incursionando por Primera. Se armó un equipazo, que se hacía fuerte en cualquier estadio”, dijo.

A la hora de recordar una alegría especial que sintió cuando vestía la camiseta “albiceleste”, Sarría no dudó en mencionar los dos ascensos. “La vida me dio la posibilidad de ascender con Instituto, club en el cual me crié y donde hice mis primeros pasos en el fútbol, pero nada se compara con lo que significó en mi vida los que conseguí con Atlético. Todavía recuerdo aquella tarde memorable del 15 de junio de 2008, cuando en una definición tremenda le ganamos por penales a Racing de Córdoba. Todavía recuerdo aquella marea humana en el campo de juego al final del partido”, señaló.

Por el contrario, entre las tristezas más grandes de su carrera figura la frustración que significó haber perdido la plaza en Primera División, en 2010. “Estábamos todos ilusionados en poder afianzarnos, pero no pudimos concretar ese objetivo. Fue un golpe tremendo en lo anímico para todo el grupo”, remató.

“Capé” tiene un ferviente deseo: volver a los “Decanos”, pero en esta ocasión para cumplir el rol de director técnico. “Desde hace cinco años estoy traxxbajando en las inferiores de Instituto. Voy ganando experiencia con el sueño de algún día volver a Atlético para devolverle parte de todo lo que me dio en mi paso por allí”, dijo el volante, que para su despedida, pidió que las páginas de LG Deportiva trasmitan un enorme y cariñoso abrazo para toda la familia “decana”.

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