“Hay una epidemia de cesáreas innecesarias”

“Hay una epidemia de cesáreas innecesarias”

Una referente en parto respetado dice que no hay consideración por el proceso del nacimiento.

PARTO RESPETADO. LA GACETA/ ARCHIVO PARTO RESPETADO. LA GACETA/ ARCHIVO
24 Mayo 2019

La semana pasada se celebró la Semana Internacional del Parto Respetado. El lema de este año fue: “el poder de parir está en vos (siempre y cuando te dejen)”. Pero, ¿qué significa que un parto sea respetado?

“El respeto puede apuntarse a diferentes miradas. Por un lado está el respeto humano; hablamos de los tratos desde la tortura en la sala de partos hasta la humillación con diferentes tipos de macro o microviolencias de género. Y por otro lado tiene que ver con la falta de respeto al proceso espontáneo y biológico de parir y de nacer”, explicó la referente nacional en este tema y licenciada obstétrica, Marina Lembo, durante una entrevista con radio Cadena de Noticias, de San Luis.

La profesional enumeró una serie de procedimientos que comúnmente se realizan en la sala de partos para adelantar o apurar la llegada de los bebés: “el goteo, romper la bolsa, acostar a una mujer y hacerla pujar, cortar vagina, entre otros”.

La licenciada obstétrica analizó que el lema 2019 está lejos de cumplirse en nuestro país, ya que la Argentina tiene una de las peores estadísticas del continente en cuanto a cesáreas innecesarias: “hay una epidemia de cesáreas innecesarias en un 70%”.

Se trata de aquellas intervenciones que se realizan sin que exista una indicación real médica: “el miedo y la desinformación da lugar a que esto suceda muchas veces, porque las madres lo desconocen”.

Condiciones particulares

Según afirma Lembo, la mujer naturalmente expulsará a su hijo cuando llegue el momento de hacerlo y sin necesitar ninguna ayuda externa: “en algún momento la mujer va a tener la urgencia o las ganas de hacer fuerza. El problema es que se necesitan ciertas condiciones para que esa fisiología no se vea afectada: no sentir pudor, no sentirse amenazada. A veces hay mucha presencia de gente, mucho abordaje corporal, mucha exposición y eso no ayuda”. Todo esto, obviamente, en los casos en los que no hay riesgo para salud de la mamá o del bebé.

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