15 Mayo 2019
1) Persépolis
Marjane Satrapi
Norma Editorial (368 páginas)
Lo elijo porque...
Para mí era una historia casi desconocida, y leerla desde la óptica tan personal de la autora no sólo me enseñó mucho de la vida de este país (Irán), sino que al mismo tiempo, me hizo reflexionar sobre la lucha de la protagonista y su intento de encontrar su lugar en el mundo, y sobre sus emociones y cambios de pensamiento e ideas y formas de ver la vida.
Sinopsis
A través de una autobiografía gráfica maravillosamente realizada a través de cómics de su adolescencia y juventud, la autora relata la historia moderna de Irán, su cambio de vida y el de la sociedad iraní tras la revolución islámica, las persecuciones y la guerra con Irak, su vida de inmigrante en Europa en ese momento, el contacto directo con un régimen teocrático, con todo lo que implica… La sumisión de la mujer, la represión de las libertades y expresiones, la violencia, la intolerancia. En 2007, la adaptación en largometraje de animación de Persépolis, obra de Vincent Paronnaud, obtuvo el Premio del Jurado del Festival de Cannes.
2) Lacrónica
Martín Caparrós
Círculo de tiza (620 páginas)
Lo elijo porque...
No sólo porque es una gran reflexión sobre el periodismo, no sólo porque Caparrós escribe muy bien, sino también por la riqueza de cada una de las historias, por el trabajo que tienen detrás, y mucho más allá de la polémica que el autor ha generado. Es como un gran manual de todo lo que está bien en la forma de hacer periodismo. Al menos, para mí.
Sinopsis
Martín Caparrós viaja de la selva boliviana donde se cuece la coca a las playas de Sri Lanka en la que los niños se venden por monedas, de los bombardeos aéreos de Belgrado a la bomba capitalista de Hong Kong. Caparrós construye estas piezas de un género tan antiguo como nuevo: eso que llama Lacrónica y que se ha tranformado en una de las formas más fecundas de la literatura en castellano. Las historias que recopila en este libro no pierden actualidad y son completamente inspiradoras. Probablemente todos los periodistas querrían escribir alguna vez una historia como alguna de estas.
3) Mujercitas
Louisa May Alcott
Anaya (304 páginas)
Lo elijo porque...
Ok, te vas a reír de este. Creo que ha sido la primera novela que leí, o al menos de la que tengo recuerdo. Habré tenido 10 u 11 años, lo leí tantas veces que todavía me acuerdo párrafos enteros. Mujercitas fue completamente inspiradora para mí. Siempre quise ser Jo March. Es un libro feminista de cuando ser feminista no existía.
Sinopsis
Hace un siglo y medio, Jo March no quería casarse ni su ideal de realización tenía que ver con la maternidad; ella quería ser independiente y rica con su trabajo de escritora; amaba su libertad, abandonó la casa de su familia y se fue a vivir sola a Nueva York. La historia de Jo March y sus hermanas, y el ideal de poner tu vocación y sueños por delante de los mandatos sociales, no pierde actualidad ni deja de ser inspirador. Es un libro que inspiró a generaciones de mujeres y tiene todo para seguir contándoles o recordándoles a niñas y adolescentes para dónde puede ir su camino, porque 150 años después, esto sigue siendo debate en un montón de lugares.
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