18 Febrero 2019
1- Un gol en contra fatal: dos hombres, un deporte y una muerte.
En 1994, a los 27 años, era asesinado el defensor Andrés Escobar en uno de los episodios más oscuros del fútbol colombiano y mundial.
En la década de los ‘90 el Cartel de Medellín estaba en el auge de su poderío. Por esos años ya contaba con más de 80% del tráfico y producción mundial de cocaína. El “Patrón”, Pablo Escobar, era un amante del fútbol.
Colombia, después de 28 años, logró nuevamente participar de la Copa del Mundo. Él “Patrón” cómo la mayoría de sus compatriotas estaba confiado en que la selección “cafetera” conquistaría el trofeo en Estados Unidos 1994.
En la Copa de 1994 Colombia integró el grupo “A” junto al dueño de casa, Rumania y Suiza. Los “cafeteros” eran los favoritos, pero terminaron últimos en la fase de grupos con apenas 3 puntos.
El primer partido del mundial lo disputaron contra Rumania. Los europeos se impusieron 3 a 1 en ese cotejo inaugural. El segundo partido, en el que el equipo sudamericano se jugaba la clasificación a la siguiente ronda sólo permitía un resultado: la victoria. A los 35 minutos del primer tiempo Andrés Escobar abrió el marcador anotando en su propio arco. El encuentro terminó 2 a 1 a favor de Estados Unidos, resultado que condenó a los colombianos a volverse a casa en la primera fase.
A ese partido, la selección colombiana no había llegado al 100% por las sucesivas amenazas al plantel y cuerpo técnico por parte del narcotráfico colombiano.
Las versiones indicaban que los peces gordos del narcotráfico del Cartel de Medellín habían apostado por el pase del seleccionado a octavos de final. La derrota de la selección y el gol en contra del defensor, además de la eliminación, significó una perdida importante de capital proveniente de las apuestas deportivas.
Luego del mundial Andrés ya sabia que su carrera iba a continuar en Milan. Llegados a Colombia el defensor declaró: “la vida no termina aquí. Es sólo un partido de fútbol”, haciendo alusión al encuentro decisivo contra Estados Unidos. La promesa del fútbol colombiano, heredero de la cinta de capitán de Carlos “Pibe” Valderrama, fue asesinado 10 días después de quedar eliminado del Mundial por la mafia de las apuestas en el estacionamiento de un restaurante. Esta es una de las peores manchas del deporte colombiano y mundial.
2- Con shorts, no: la cultura privó la transmisión
Cuando las ideologías, las costumbres y el deporte se cruzan, suceden cosas que en muchas otras partes del mundo parecen insólitas. Y eso ocurrió en Irán con la transmisión del partido entre Augsburgo y Bayern Munich, por la Bundesliga.
El cotejo por la Liga de Alemania terminó con victoria de los visitantes por 3 a 2. Quienes siguieron la transmisión televisiva fueron testigos de eso. Pero están excluidos de ese privilegio los ciudadanos iraníes, que no pudieron ver el partido porque la transmisión fue cancelada. ¿El motivo? La alemana, Bibiana Steinhaus, era la encargada de arbitrar el cruce entre los equipos. Las costumbres de Irán impidieron que la televisación a cargo del estado se hiciera efectiva porque Steinhaus tenía puesto pantalones cortos.
La primera idea, para que el partido de la Bundesliga no fuera privado en suelo iraní, era retocar las imágenes para adaptarla a la cultura de es país. Pero resultó dificultoso por el protagonismo que tenía Bibiana en la cancha: su imagen sería un plano frecuente en las cámaras de la televisión.
Las costumbres y la cultura hicieron que se suspenda la transmisión en Irán.
3- Se robó la atención: un reclamo a las fotos de mamá
En la vida de Nicolo Zaniolo, el joven jugador de AS Roma, la atención ocupa distintos ámbitos. El italiano no sólo da que hablar dentro de la cancha como una promesa del fútbol italiano, sino que también atrae la mirada del público a través de las redes sociales. O en realidad, se queja de quien las atrae.
El futbolista de 19 años, a quién muchos comparan con el ex jugador italiano Francesco Totti, demuestra su habilidad en cancha y comienza a trascender en el fútbol europeo gracias a su trabajo. Incluso fue el autor de los dos goles de su equipo contra Porto por los octavos de final de la Liga de Campeones. Pero la exposición, al convertirse en una figura pública dentro del deporte, puede tener también sus contras. La búsqueda de los más curiosos por conocer detalles de la vida del juvenil llegó hasta la cuenta de Instagram de Francesa Costa, su mamá. La mujer de 40 años (foto), tiene más de 200.000 seguidores en su cuenta (la mitad de los que tiene su hijo) y se encarga de que sus publicaciones, que cosechan numerosos “Me Gusta”, sean frecuentes.
Pero a la joven promesa parece no gustarle la exposición que su madre tiene en las redes sociales con las fotos que sube. “Detente mamá, pero ¿qué estás haciendo con tu boca así? ¡Tienes 40 años!”, fue el reclamo que hizo Zaniolo en uno de los comentarios que el mismo dejó en una de las fotos de Francesa.
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