"Se arrodilló y me pidió que ayude a su novia", contó el policía que rescató al joven de la creciente

"Se arrodilló y me pidió que ayude a su novia", contó el policía que rescató al joven de la creciente

El agente José Antonio Bellido relató cómo fue ese momento. "Le dije que iba a estar bien, que me escuche y haga caso".

El agente José Bellido. El agente José Bellido.

Estaba todo oscuro y el ruido de las piedras era atemorizador. Pero, cuando parecía que todo estaba perdido y que era inevitable que el agua también se lo llevara, un policía se acercó y le juró que todo iba a estar bien, que lo iba a rescatar.

Esa voz tranquilizadora era la de José Antonio Bellido, un agente de 27 años que esta madrugada prestaba servicio en la comisaría de Tafí del Valle y había salido a recorrer la villa.

Escucharlo fue un alivio para Patricio Juárez Carosso, quien momentos antes había sostenido con su mano a Brenda Gómez, su novia, pero la fuerza de la corriente se la arrebató y ahora esperaba solo en la oscuridad que alguien lo auxiliara. 

"Tipo 6 de la mañana estábamos haciendo un recorrido con el segundo jefe de la comisaría y, mientras despejábamos la parte del río, sentimos la voz de un hombre que pedía ayuda. Dimos la vuelta con el móvil y me largué al río para tratar de llegar a donde estaba el chico, a unos 20 metros de la orilla", relató Bellido, quien lo encontró sujetado de la rama de un árbol.

"Sin pensarlo me metí y apenas me vio se abalanzó hacia mí, me agarró del brazo y quedamos haciendo fuerza entre los dos; en un momento se soltó un poco y logré hacer que se vuelva a agarrar de la rama. Ahí empecé a hablar con él para tranquilizarlo, le dije que iba a estar bien, que lo único que yo necesitaba era que me escuche y me haga caso", siguió contando el agente.

Bellido le explicó que regresaría al móvil para buscar una cuerda y amarrarlo, y a Juárez Carosso no le quedó otra que confiar en él y esperar. Momentos después volvió a ver al que iba a ser su salvador, que regresaba dispuesto a rescatarlo. 

El rescate

"Era impresionante el ruido de las piedras, el agua iba con mucha fuerza", recordó el policía. Aún así, volvió a meterse al río. El joven que aguardaba aferrado a la rama le rogaba que lo sacara allí, que no lo deje solo. 

"Entre los dos había una distancia como de cuatro metros y pasaba el río con mucha fuerza. Le alcancé la cuerda e hice que se la envuelva debajo de los brazos y con la otra punta la anudé a un arbol", contó Bellido. Después le pidió que tenga confianza y salte. Juárez Carosso obedeció, el agente tiró de la soga con todas sus fuerzas y consiguió arrastrarlo hasta la orilla.

Pero los nervios y la tensión no cesaban. "El chico se arrodilló a la par mía -agregó- y me dijo 'por favor ayudala a mi novia, la tenía en mi mano y se escapó'. Le respondí que sí y mi compañero lo cargó en el móvil para llevarlo al hospital".

Bellido volvió a meterse al río, dispuesto a cumplir su promesa y encontrar a Brenda. Pero era un escenario difícil. "No sentía gritos ni nada, estaba todo oscuro. Fui hasta el puente de la entrada del cementerio, que deben ser unos cuatro o cinco kilómetros. Ahí pedí que el móvil me busque y me lleven para el otro lado, no me daba por vencido, en algún lado tenía que estar la chica. Fuimos río arriba y encontramos una mochila, pero en ese momento me avisaron que la habían encontrado", relató, deshauciado. Brenda no había logrado sobrevivir.

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