Conmoción en Famaillá: la pequeña sobrevivió porque cayó en un montículo de arena

“La bebita tuvo la suerte de caer sobre un montículo de arena, lo que alivió el impacto de la caída y evitó que la pequeña sufriera lesiones graves”, describió el fiscal Jorge Carrasco, de los tribunales de Monteros, respecto del caso de la niña recién nacida en Famaillá que arrojada a un baldío por su madre, quien en principio padece de un retraso madurativo.

“Se trata de una mujer muy humilde, que vive en la casa de una pareja de ancianos. Se está viendo si sufre algún trastorno mental”, puntualizó el investigador.

El médico Mario Galmez fue el primero en asistir a la parturienta, que había ingresado descompensada a la guardia del hospital de Famaillá.

“Llegó con hemorragia genital. Enseguida advertimos que estábamos ante un aborto o un parto. De ahí que, tras asistirla, fuimos hasta su casa a ver lo que había sucedido con la criatura que alumbró”, contó Galmez.

Allí, el profesional se dio con rastros de sangre que iban desde el dormitorio donde duerme la mujer hasta la tapia del fondo del inmueble. “Al otro lado de la pared encontramos a la bebé, dentro de una bolsa arpillera. Acusaba hipotermia y permanecía aun con el cordón umbilical unido a la placenta” agregó.

“La recién nacida se salvó porque cayó sobre la arena y porque logramos ubicarla rápido en la noche, cuando cae la temperatura”, detalló el profesional.

“A causa de haber sufrido una meningitis en su niñez, la mujer al parecer acusa un trastorno madurativo que, por su limitada condición económica, no estaría teniendo el tratamiento necesario” observó Galmez.

El fiscal Carrasco esperará los informes médicos para definir la situación procesal de la mujer. Mientras dure su internación permanecerá con un custodio. En principio, la causa se caratularía “tentativa de homicidio agravado”.