16 Diciembre 2018
EXPERIENCIA. Larrahona es una especialista en penales.
El clásico tucumano volverá a cerrar la temporada del fútbol femenino local. Al igual que el año pasado, a la final llegaron los dos mejores equipos: San Martín A y Atlético Celeste. Las “Santas” no perdieron ningún partido durante todo el torneo; las “Decanas” van en busca del bicampeonato.
El encuentro se jugará esta tarde, a las 17, con el arbitraje de Juan Sotelo -asistido por Sara Argañaraz y Sol Artero-. Antes, a las 15.30, Uthgra A enfrentará a Marapa por el tercer puesto -Favio Cambera controlará el juego-. Ambos partidos se disputarán en la cancha de Central Norte (Santa Fe y Juan José Paso).
Las arqueras de San Martín A, Soledad Miranda Villagra, y de Atlético Celeste, Adriana Larrahona, comparten algunos rasgos: ambas tienen 38 años y admiten que el retiro ronda sus pensamientos. Las dos son pilares del presente que viven sus clubes.
AFIANZADA. Miranda Villagra cuida el arco de San Martín.
Miranda Villagra está próxima a cumplir a 22 años con los guantes. Es la única jugadora “santa” que integró aquella camada que se inició en 1997. “Esta será la 45ª final que juego; pero vivo cada una como si fuese la primera. Sigo sintiendo la misma pasión, las mismas ganas y los mismos nervios”, contó a LG Deportiva. Pero en este caso, además de tratarse de un partido definitorio, conlleva el plus de que se trata de un clásico. “Es muy especial. Soy ‘enferma’ de San Martín, y enfrentar a Atlético siempre es diferente. Espero que sea un lindo partido”, anheló Miranda Villagra.
En sus inicios, la “Colo” no se preocupaba por atajar los goles, sino que los hacía. Pero en 2000 se convirtió en arquera. “Debido a mis estudios no podía entrenar seguido. Nuestra arquera se retiró y me probaron. Siempre me gustó el arco, pero aprendí todo de cero; es un puesto muy difícil”, admitió. Las dudas acerca de su futuro la sobrevuelan. Sea cual fuere la decisión, sin embargo, sabe que permanecerá cerca del “Santo”. “No puedo separarme de esto; es mi vida. San Martín es mi casa y mi familia”, afirmó.
Larrahona fue la gran responsable de que las “decanas” se hayan quedado con el título la temporada pasada: atajó dos penales en la definición -la final había terminado 2 a 2-. “Esta semana es la mejor de la temporada. Nos preparamos para jugar otra final, para defender el título de 2017, y ante el rival de siempre. Todos esos condimentos nos llevaron a entrenar muy motivadas, pensando en que podemos ser bicampeonas”, dijo la arquera del seleccionado tucumano, que resultó la valla menos vencida en el último campeonato argentino.
“Será un partido difícil. Llegamos los equipos que más méritos hicimos para jugar esta final”, indicó. Hoy hablarán en la cancha.
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