Caso Lebbos: Brito volvió a distanciarse de la toma de decisiones

Caso Lebbos: Brito volvió a distanciarse de la toma de decisiones

Las defensas comenzaron a exponer sus estrategias procesales. El ex jefe de la Regional Norte expresó que Sánchez habría ordenado medidas durante el operativo en Tapia.

EN EL BANQUILLO. Brito finalizó su declaración ante la Sala III. la gaceta / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO EN EL BANQUILLO. Brito finalizó su declaración ante la Sala III. la gaceta / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
06 Diciembre 2018

El juicio oral por el crimen de Paulina Lebbos ha entrado en el tramo final. Y frente a ese escenario, las defensas técnicas comenzaron a exhibir sus estrategias procesales, con el fin de alcanzar una probable absolución o, caso contrario, una menor pena para sus clientes. “Uno le está dando cuerpo a la teoría que tiene sobre el caso”, explicó la abogada Silvia Furque.

Con la declaración de Héctor Rubén Brito, uno de los imputados por encubrimiento del homicidio de la joven en 2006, se ha evidenciado el cruce de intereses de los abogados defensores. Ayer, el ex jefe de la Unidad Regional Norte (URN) se presentó por cuarta vez ante el Tribunal para ampliar su exposición, y señaló que no había tenido ninguna participación en el operativo realizado aquel 11 de marzo, en el lugar del hallazgo del cuerpo. También manifestó que Hugo Sánchez, ex jefe de Policía y otro de los acusados, habría ordenado distintas medidas durante el procedimiento en la ruta 341, en Tapia.

“Lo que salió a luz fue que (el ex comisario de Raco, Enrique) García había manipulado todo, desde el primer momento. Además, manifestó que Sánchez y el fiscal (Alejandro Noguera) habían dispuesto el procedimiento. Aunque, a la vez, ha dicho que había una orden para que toda la fuerza policial buscara, como sea, a Paulina”, expresó Furque, quien representa, junto con Cergio Morfil, a Brito. La letrada hizo referencia al caso García, quien fue condenado por falsificación de instrumentos público en una causa relacionada con el crimen de Paulina.

Brito no sólo se distanció de la toma de decisiones durante el operativo, sino también manifestó su enojo hacia Sánchez por haberle impuesto como “castigo” su pase a disponibilidad dentro de la fuerza de seguridad, en 2006. Además, contó que la medida había tenido como fundamento “calmar las aguas ante las críticas de Alberto Lebbos (padre de la víctima)” por “irregularidades” en la investigación policial.

“Lebbos impulsó la causa con absoluta razón, ya que había irregularidades”, expresó Brito, al referirse a la situación de García.

“Posición sólida”

Ante la acusación, Alejandro Biagosch, patrocinador de Sánchez, aclaró que el propio Brito había solicitado el traslado de unidad en ese momento y que la decisión había sido tomada en conjunto, entre la Jefatura de Policía y el Ministerio de Seguridad. “Era para tratar de descomprimir la tensión que se vivía, conforme las denuncias que efectuaba Lebbos”, expresó. “Como no había otro destino que pudiera ocupar por su jerarquía, se lo puso en disponibilidad durante tres meses. La medida apuntaba a dar transparencia a la investigación judicial, ya que por esas fechas ya se habían concretado allanamientos en Criminalística Norte y en las oficinas de la Regional Norte”, agregó el letrado.

Biagosch, asimismo, negó que el ex jefe de la Policía haya dado órdenes durante el operativo en el lugar donde encontraron el cuerpo de Paulina.

“La posición de mi defendido es sólida porque no hay un solo elemento de prueba que lo pueda incriminar por los delitos de encubrimiento, abuso de autoridad y falsificación, y mucho menos por coacción agravada”, dijo Biagosch. “Brito trató despegarse de la responsabilidad que le cabe como autoridad máxima del lugar de los hechos (por la jurisdicción de Tapia). A esto no lo pudo justificar. Después dijo que sí había dado órdenes”, agregó Biagosch.

¿Los otros imputados trasladarán las responsabilidades del operativo a Sánchez? “No lo creo. Quedó claro que Brito manifestó que era enemigo de Sánchez”, respondió el letrado.

Las otras estrategias

Gustavo Carlino ha sido defensor de Nicolás Barrera desde 2013, cuando se confirmaron las imputaciones en torno de la causa. “Esta defensa se ha situado en un lugar opuesto a todas las defensas. No puede haber connivencia con Eduardo di Lella, ex secretario de Seguridad, teniendo en cuenta que siempre estuvo en contra del nombramiento de Barrera”, destacó.

Inclusive, hizo hincapié en que había hecho caer durante el juicio la mayor prueba de Sánchez. “Pedí la detención de Arturo Polli, el ex chofer de la Jefatura de Policía, y así desmoroné la estrategia del viaje a Raco (el 26 de febrero de 2006). Polli nunca fue a Raco llevando a Sánchez (para participar en un evento social)”, enfatizó.

El juicio se reanuda hoy, a las 8.30, con la declaración de otro imputado. Está previsto que exponga por primera vez el ex secretario de Seguridad de la provincia.

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