El estrés laboral de los tucumanos es uno de los más altos del país

El estrés laboral de los tucumanos es uno de los más altos del país

Mendoza, Tucumán y Ciudad de Buenos Aires presentan los mayores niveles de estrés de la Argentina.

28 Octubre 2018

Mendoza, Tucumán y Ciudad de Buenos Aires presentan los mayores niveles de estrés de la Argentina, es decir, mayor agotamiento, cinismo por el trabajo y sintomatología emocional. Eso surge del Índice de Bienestar Emocional y Estrés en los trabajadores argentinos, elaborado por la Universidad Siglo 21.

Por otra parte, los niveles más bajos de motivación laboral se observaron en Córdoba, Ciudad de Buenos Aires y Tucumán, mientras que en Corrientes y Rosario se aprecian los mayores niveles de motivación. Respecto de la Satisfacción con la Vida, se aprecian resultados semejantes ya que Córdoba, Ciudad de Buenos Aires y Tucumán, presentan los niveles más bajos.

El reporte, al que accedió DINERO, señala además que en 2017, un 42,4% de los trabajadores argentinos manifestaron que “en general, estoy satisfecho con mi vida”, mientras que en el 2018 esta cifra se redujo a un 34,3%. A su vez, una elevada proporción de trabajadores señala que la mayor parte de los días, experimenta síntomas de malestar emocional tales como dolor o tensión muscular (25,4%), sentirse ansioso o con los nervios de punta (24,7%), cansancio físico (19,3%), inquietud motora (18,7%), sensación de poca energía (16,6%), dificultades para concentrarse (11,8%) y dificultades para controlar la preocupación (10%).

Para evaluar el estrés se consideraron los niveles de agotamiento y cinismo de los trabajadores, mientras que para evaluar la motivación laboral se analizaron los niveles de persistencia y orgullo por el trabajo.

Para analizar el estrés, hay que tomar en cuenta dos cuestiones, advierte Leonardo Medrano, doctor en Psicología y director de Investigación de la Universidad Siglo 21. Por un lado, dice el experto, debe hablarse del agudo, que está asociado a los estados de tensión. “Un 25% de la población experimenta durante la primera parte de los días de la semana esa sensación de preocupación o que tiene dificultades para concentrarse”, señala. Por el otro, está el estrés crónico, que se da en aquellos trabajadores que vienen acumulando preocupaciones a lo largo del año y, generalmente, dicen que les cuesta más esfuerzo salir todos los días a trabajar. “Pero eso no se circunscribe tan sólo al ambiente laboral; en la mayoría de los casos esas personas llegan a sus casas sin fuerza y no tienen actividades placenteras”, acota.

Medrano puntualiza que, cuando los niveles de agotamiento son elevados, el trabajador ingresa a lo que se conoce como cinismo, que es cuando siente que su trabajo no tiene sentido, cuando percibe que no tiene propósitos para cumplir y hasta pierde el orgullo por su tarea.

¿Qué se puede hacer frente a ese escenario? A nivel individual, es decir, de cada empleado, se sugiere aferrarse al predictor del agotamiento que no es más que la desconexión, señala el investigador. Y en esto aclara que no se trata del tiempo de ocio, sino de la capacidad de desconectarse fuera del trabajo y más allá de la tecnología. “Cuando no hay una restauración del organismo -plantea-, es probable que arranque el siguiente día laboral sin recursos o sin baterías”.

Por el lado de las organizaciones, Medrano entiende que es fundamental que el área de Recursos Humanos trabaje en el clima organizacional. El estrés no es más que un desequilibrio entre la demanda y los recursos. Y un factor clave para alcanzar las metas prefijadas es brindar instrumentos que permitan al empleado tener cierta autonomía en el puesto que ocupa. “Viven mejor cuando las empresas fijan los objetivos, pero ellos tienen la autonomía necesaria para ejecutarlos”, considera.

Claro que para equilibrar todas estas cuestiones hacen falta líderes que tengan metas claras. “No puede ser que ese líder te diga un día qué hacer y al día siguiente te las cambie sin darte más explicaciones. O que diga que no era lo que quería porque no definió cómo ejecutar la tarea”, ejemplifica el investigador académico. A su criterio, la claridad que pueda llevar ese líder ayuda a los trabajadores a lidiar con las demandas y, en consecuencia, a disminuir los niveles de estrés dentro de la empresa.

Fuente: Universidad Siglo 21

Síntomas de Burnout

De acuerdo con los datos del Observatorio de Tendencias Sociales y Empresariales, uno de cada tres trabajadores padece el denominado síndrome “Burnout”, un tipo de estrés que, en su traducción literal, significa estar quemado o fundido. El 38,9% de los indica que “siempre o casi siempre” que le resulta difícil relajarse luego de una jornada laboral, y el 30% señala que cada vez le cuesta más ir a trabajar. Por otra parte, el 32,5% señala que se encuentra tan cansado que no puede dedicarse a otras cosas después del trabajo. Sin embargo, también hay compromiso desde la fuerza laboral, más allá del agotamiento. El 90% de los trabajadores señala que “soy persistente en mi trabajo”. Además, el 89,7% de los consultados por el observatorio puntualiza que, a pesar de que ocurren problemas laborales dentro de la organización, continúa trabajando.

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