Cartas de lectores
21 Octubre 2018

Régimen de incompatibilidades

Recientemente hemos tomado conocimiento del reclamo del conjunto de las universidades nacionales estatales (UUNN) respecto de que el PEN no ha tenido en cuenta todos sus reclamos presupuestarios y que, en razón de ello, podría ser afectada la calidad académica de nuestra UNT. Vale preguntarse ¿la UNT hizo todos los ajustes de gastos, sin que ello signifique afectar derechos a trabajador docente y no docente alguno? La respuesta es no, por lo menos si consideramos el tema de las incompatibilidades docentes. Entonces hasta que la UNT no concrete medidas internas ordenadas por el Régimen de Incompatibilidades, no se puede asegurar que el presupuesto asignado no cubre el importe solicitado. El “Régimen de incompatibilidades para el personal universitario” fijado por resolución del Consejo Superior en el año 1994 dice entre otras cosas: 1) El ejercicio de la docencia en una Universidad Nacional crea incompatibilidad con el desempeño de algunos cargos o contratos de prestación de servicios en diversas dependencias cuando la acumulación de los mismos implique más 50 horas semanales. 2) Los docentes deben presentar una declaración jurada (DDJJ) de cargos y contratos de prestación de servicios con sus respectivas dedicaciones horarias. 3) la falsedad o inexactitud de los datos consignados en la DDJJ hará pasible al agente de la sanción de cesantía. 4) Anualmente las Universidades estatales deben elevar a la Nación el listado de su personal docente y no docente, indicando individualmente la dedicación y donde se desempeñan. En 2016 el Ministerio de Educación envió a la UNT un listado del personal en incompatibilidad, listado que fue girado al Consejo Superior para su evaluación. Hasta el momento no tiene respuesta. Se estimaba que alrededor del 20% de todos los involucrados se encontraban en incompatibilidad sólo dentro del sistema de las UUNN. Si se hubiese realizado el cruce también con la base de datos de la Anses seguramente el porcentaje sería mucho mayor. En consecuencia, si en la UNT se aplicara lo ordenado por el régimen de Incompatibilidades alcanzaría el dinero y no se afectaría mayormente la calidad del servicio académico que se brinda, pues quien está en incompatibilidad no va muchas veces a dar clases. ¿Por qué no se aplica lo ordenado por Resoluciones del Consejo Superior? ¿Por qué no se controla la asistencia docente y no docente con métodos biométricos para saber qué contraprestación se debe pagar y cuál no fue honrada en su cumplimiento? Es hora de que la UNT aclare el tema y no confunda a la sociedad que con el pago de impuestos la mantiene. El presupuesto universitario es dinero del pueblo, debe considerarse y tratarse como si fuera sagrado.

Ricardo Cisneros

Pasaje olvidado

Vivo en el pasaje Aristóbulo del Valle 2.300 (altura avenida Ejército del Norte al 200, entre Don Bosco y Mendoza). En enero se rompió un caño de agua de la calle, y desde entonces corre el preciado líquido todo el tiempo, mientras en mi domicilio no tengo presión de agua. El basurero pasa cuando quiere; el barrendero no existe; el alumbrado público es deficiente, prácticamente nulo. Los asaltos y motoarrebatos ocurren todos los días, a cualquier hora. Es imposible vivir en esas condiciones. Señores gobernantes, dejen de lado las peleas internas y empiecen a ocuparse de la gente.

Etel Susman

Pasaje Aristóbulo del Valle 2.300

Despacho en el Congreso

Observé en LA GACETA del jueves 18 una fotografía con una destacable definición donde se observa un amplio escritorio y paredes revestidas en madera de gran calidad y excelente mano de obra. Se trata del despacho de la ex Presidenta recibiendo la visita de nuestro anterior gobernador. Una experta/o en decoración y diseño de interiores posiblemente tenga un buen concepto sobre el espacio logrado, pero en este caso discrepo en lo siguiente: ese gran escritorio debería ser una mesita, las paredes y el piso de cemento alisado y en vez de una puerta con molduras, una gran reja de hierro redondo n° 18 (para facilitar la ventilación). En cuanto a las dimensiones, podrían quedar como está porque es suficientemente amplia para alojar dos personas, o varias más.

Alberto A. Segulja

Una economía vulnerable

En casi tres años de mandato, esta es quizá la crisis más grave que ha enfrentado el presidente Mauricio Macri. Como rutina, su gabinete anuncia diariamente medidas para contener la devaluación. Argentina dejó de ser la promesa de los mercados internacionales para convertirse (otra vez) en una economía turbulenta. Son “errores” de un equipo económico que se autodenominó “el mejor en 50 años”. En mayo se produjo la primera fuerte caída del peso de su gestión;  se probó que los inversionistas estaban hartos y los capitales se fueron. Macri se quedó sin respuestas. Hoy la suerte de la coalición gubernamental depende exclusivamente de la situación económica y más precisamente del bolsillo de la gente. Los decibeles del discurso aduciendo la “pesada herencia recibida” no tienen efecto. Durante el kirchnerismo no hubo turbulencias tan graves como ahora; entonces inventaron el término “crisis asintomática”. Y después, cuando se vio que la economía macrista era un desastre, inventaron el “crecimiento invisible”. Cambiemos, a pesar de que lleva más de dos años con el doble de inflación que en el kirchnerismo, destruyó miles de pequeños y medianos comercios e industrias y crecieron la desocupación y la pobreza. Los medios internacionales critican las medidas de  Macri. La BBC dice: “El peso  argentino en pocos días, ha sufrido una pérdida de valor histórica. La incertidumbre por las movidas del gobierno domina las noticias y las casas de cambio están repletas de gente que busca proteger sus ahorros comprando dólares y agrega “El gabinete anunció este jueves dos medidas para contener la devaluación: vendió US$ 330 millones en el mercado de valores y debió subir la tasa de interés al 60%, la más alta del mundo. Son medidas sin resultados positivos, son paños de agua tibia. Los menos críticos hablan de un plan económico mal comunicado, los más duros dicen que deben cambiar al equipo económico y los fatalistas vaticinan un estallido o, al menos, un default. Sin dudas se viene más inflación, más incertidumbre, más complicaciones para los que dependen del crédito o las importaciones. Los pronósticos son poco saludables. Standard & Poors (S&P), una de las tres calificadoras de riesgo más influyentes del mundo, ubicó a la economía argentina entre las más perjudicadas por una política de “normalización” de tasas de la Reserva Federal de los Estados Unidos. En el listado, además de Argentina están Turquía, Paquistán, Egipto y Catar. Estos cinco países “son las economías de mercados emergentes que sufrirán más con esta nueva política (de subida de tasas) de las naciones desarrolladas”. En un reporte anterior de Standard & Poors , que data de 2015, Argentina no formaba parte de este grupo de “frágiles”. Dos años más tarde, luego de la fuerte política de endeudamiento en el exterior, Argentina ocupa el segundo puesto entre las naciones emergentes más vulnerables, ubicándose por detrás de Turquía.  Esa mayor vulnerabilidad se asocia a una total desregulación financiera y comercial, mientras se postergaba el ajuste fiscal sin poner límite a la entrada de capitales especulativos sumado al endeudamiento. De esa forma, la entrada de dólares sólo sirvió para financiar la salida de capitales, sin dejar ningún impacto significativo en la inversión y menos aún en el fortalecimiento de la posición financiera.  El crecimiento de los intereses de la deuda pública total puede alcanzar más de 5% del PBI. Indudablemente, el programa económico no ayudó al equilibrio macroeconómico porque descuidó por completo la generación de un superávit de comercio exterior que permitiera afrontar los pagos en divisas. Por el contrario, se generó un abultado déficit comercial y de servicios que comprometieron más la situación financiera del país . En una economía que se achica, ello determina que aún con equilibrio primario, como se pautó con el FMI, para el año próximo la solvencia del país está lejos de ser garantizada ,y por ende, la fuga de capitales, mientras permanezcan abiertas todas las puertas para la salida, no disminuirá.

Julio Argentino Gómez

Sin respuestas lógicas

Escuché al Presidente en el Coloquio de Idea y me pareció que vive en un país virtual, hecho a su medida y pensamiento, negando lo que realmente nos pasa; habló de una sociedad fortalecida y sólo veo que debilitó y vulneró a la sociedad en todas las áreas, ya sea inseguridad, sueldos o impuestos; o sea no tenemos recursos para crecer porque no hay inversiones; el diálogo que buscamos los argentinos no existe, porque una persona que miente y falta a la verdad. Hoy con un presente que nos agobia, da bronca saber que nos gobiernan con incoherencia y sin respuestas lógicas.

Carlos Rubén Avila

“Alien-tinos”

En su fábula de ciencia ficción “El Fin de la Niñez”, el aclamado Arthur C. Clarke (foto) dio una muestra ejemplar de qué puede ocurrir cuando se le da todo “de arriba” a la civilización humana terrestre por cien años y después se le quitan los víveres: esta se extingue, dando lugar a que el invasor tome la Tierra. En este contexto, es indudable que necesitamos imaginar los “cambios culturales” que debemos efectuar en nuestro país para diseñar a un nuevo argentino capaz de sobrevivir a cualquier invasión sin la ayuda del Estado, de las abnegadas vacas, o del café de la esquina. Dejo los detalles en manos de los visionarios que nos gobiernan; pero considero, modestamente, que es justo que para nivelar esos sacrificios eduquemos también a los extraterrestres por si deciden invadirnos apoderándose de nuestros recursos naturales, compañías distribuidoras de energía o gobierno. Sugiero entonces los siguientes puntos: Primero, que sepan que deberán sernos garantizados miles y miles de puestos laborales eximiamente rentados para que podamos pagarles tarifas de servicios astronómicas. Segundo, que no se nos podrá reclamar pagos extra una vez que nos fuimos de la caja de alguna de sus naves: en la Tierra no se cobra de modo retroactivo y en particular que recuerden que estamos en Argentina, pagamos en moneda nacional, no en polvo de estrellas.

Leonardo Peusner

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