27 Mayo 2018
HANNES BREUSTEDT | AGENCIA DPA
PALO ALTO.- En vez de las buenas noticias esperadas por sus clientes, el director general de la automotriz Tesla, Elon Musk, anunció que su coche eléctrico más barato, el Model 3, seguirá sin ser tan accesible como se pretendía. Tras el éxito en el nicho del lujo, el Model 3 era el intento de Tesla de conquistar el mercado masivo: el anuncio del lanzamiento del coche generó de inmediato cientos de miles de reservas para las que había que pagar un adelanto de U$S 1.000. En su web la empresa sigue promocionando el auto a un precio de U$S 35.000, pero en la actualidad las versiones disponibles cuestan bastante más. En lugar de hablar de los avances en la producción, Musk reconoció que con el actual nivel de producción, el Model 3 de U$S 35.000 haría “perder dinero y morir” a Tesla. Por eso, el millonario cofundador también de PayPal y la compañía espacial SpaceX se dedicó a promocionar en Twitter una nueva versión premium con dos motores que se podrá comprar a partir de julio. El Model 3 mejorado, más rápido y potente, tendrá un precio de U$S 78.000 (sin el asistente de conducción “autopilot”). “Más o menos como un BMW M3”, añadió Musk, con lo que dejó claro cuál es el tipo de público al que va dirigido. Hasta el momento Tesla había estado entregando variantes a un costo de U$S 50.000, bastante lejos del nivel de precio de su competidor Chevrolet Bolt EV (U$S 36.000). Musk reconoció que la versión básica del coche podrá empezar a fabricarse como muy pronto entre tres a seis meses después de que la producción semanal del Model 3 alcance los 5.000 vehículos.
El anuncio genera otros interrogantes, porque en teoría ese nivel de producción debía haberse alcanzado ya a fines de 2017 y ahora se supone que se conseguirá a mediados de año. Así que nadie está seguro de que Tesla conseguirá los 5.000 Model 3 semanales hasta fines de junio. Según la agencia Bloomberg, que en base a las cifras disponibles ha creado un “rastreador de Model 3”, la producción es hoy de 2.900 autos a la semana. Económicamente puede tener sentido querer orientarse a los compradores de mayores ingresos con un Model 3 premium porque el margen de ganancia es mayor en los coches de alta gama, pero por otra parte la compañía fundada en 2003 -que nunca ha tenido ganancias anuales- se cotiza tan alto en Bolsa porque los inversores confían en la capacidad de Musk de sacarla del nicho de los automóviles eléctricos de lujo. Cuanto más tiempo pase, más complicada será la llegada al mercado de masas, porque numerosas automotrices tradicionales están planeando sacar modelos eléctricos económicos. Y a esto se suma que podría acabarse el plazo para cobrar el incentivo económico en EEUU por la compra de un coche eléctrico. Los U$S 7.500 que se pagan en Estados Unidos como incentivo a la compra de autos eléctricos son válidos sólo para las primeras 200.000 unidades de un fabricante. A partir de ahí la prima se reduce a la mitad cada seis meses hasta desaparecer. Y Tesla anunció que llegará este año a los 200.000 vehículos. Quienes quisieran un Model 3 barato y el beneficio de la prima lo tendrán difícil y eso podría tener consecuencias para las finanzas de Tesla. Los U$S 500.000 pagados por adelantado por clientes que quieren comprar un Model 3 constituyen hoy gran parte de las reservas de dinero de la compañía: si los clientes cambian de opinión, tendrá que devolverles el dinero. A todo esto se suma la crítica de la revista estadounidense “Consumer Reports”, que no recomienda la compra de un Model 3 por varios problemas, entre ellos la lenta velocidad de frenado. Tesla respondió con un comunicado alegando que en sus pruebas llegó a mejores resultados. Y que desde los ensayos hechos por “Consumer Reports” se ha mejorado la calibración del algoritmo ABS, subrayó Musk en Twitter. Sin embargo, no es la primera vez que surgen dudas sobre la calidad del Model 3: en algunos videos de YouTube se muestra la presencia de irregularidades en las piezas de la carrocería de algunos autos entregados.
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