“Al Papa le duele mucho que lo metan en la grieta argentina”

“Al Papa le duele mucho que lo metan en la grieta argentina”

Papa Francisco. FOTO ARCHIVO/ LA GACETA. Papa Francisco. FOTO ARCHIVO/ LA GACETA.
14 Enero 2018

El ex embajador argentino en el Vaticano Eduardo Valdés (2014-2015) consideró que el papa Francisco quedó sumido en la “grieta” ideológica que divide a sus compatriotas y opinó que es uno de los motivos por los que aún no visitó su país natal desde que lidera la Iglesia católica. “A Francisco le duele mucho que lo metan en la grieta argentina. Tenemos que sacarlo de ahí”, dijo Valdés a DPA.

Al conocerse la gira que la semana próxima el papa realizará a Chile y Perú, la Iglesia argentina debió explicar, por medio de sus autoridades, que Francisco todavía no visitó su país natal porque “teme que su presencia en el país pueda ser utilizada para exacerbar aún más esta división”, dijo monseñor Víctor Fernández en declaraciones periodísticas.

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Quienes apoyan al Gobierno de Macri sostienen que el pontífice avala con su silencio las críticas que realizan a su gestión algunos dirigentes sociales y políticos que estuvieron vinculados al religioso en la época que era cardenal de Buenos Aires. También recuerdan que Francisco se reunió en siete oportunidades con la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) mientras que con el actual mandatario lo hizo sólo en dos ocasiones. El diálogo con Valdés fue como sigue:

- ¿Por qué dice que Francisco cayó en la grieta argentina?

- Porque parece que cada argentino quiere tener su propio Papa, el que con su mensaje represente mejor su ideología. Y si no nos gusta lo que dice, es un adversario. En vez de practicar sus valores, queremos meter en la grieta al mayor líder moral de la humanidad. Lo único que hizo Francisco desde que comenzó su papado fue tomar una opción por los más humildes del mundo. Su primer viaje fuera del Vaticano lo hizo cuando visitó la isla italiana de Lampedusa para visibilizar el drama de los refugiados que llegan allí. Eso molesta a los poderosos. Y en Argentina, los movimientos sociales que representan sus ideas también son molestos para los gobiernos, tanto el anterior como el actual.

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-¿Qué piensa el pontífice de esta situación?

- Le duele mucho que lo metan en la grieta. Sin embargo, cuando se analicen los años de Francisco al frente de la Iglesia se verá que fue un papa “antigrieta”, constructor de puentes y destructor de muros. Por ejemplo, el viaje que hará a Chile y Perú busca completar la visita que realizó a Bolivia en 2015, cuando prometió trabajar para una salida boliviana al mar. En ese sentido, Latinoamérica le dio al papa más satisfacciones que el resto del mundo. En Colombia, por ejemplo, sus gestiones relanzaron las gestiones de paz entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

- ¿Considera que Francisco visitará alguna vez Argentina antes de finalizar su papado?

- Va a viajar a Argentina, pero él tiene una visión geopolítica de que desde las periferias se ve mejor el centro. En Europa, por ejemplo, todavía no visitó ninguna capital importante de los países centrales. Estuvo en Estrasburgo para visitar el Europarlamento, pero no en París. Después recorrió países de la periferia como Armenia, Polonia y Azerbaiyán. Los argentinos creemos que la primera obligación de un Papa compatriota era visitar su país de origen, pero no es así.

“No debiera correr riesgo en el país”

El gobierno chileno descartó ayer que el Papa Francisco corra algún riesgo durante su visita a Chile, luego de los ataques incendiarios que afectaron a un grupo de iglesias católicas en la capital.

El ministro del Interior de Chile, Mario Fernández, dijo a la radioemisora local BioBío que detrás de estos actos estarían grupos pequeños y con una capacidad de acción limitada, por lo que se trata de hechos que “son desde luego graves y repudiables, pero también hay que ver en su medida las cosas”.

Cinco iglesias católicas fueron atacadas por desconocidos durante la madrugada del viernes en Santiago, con la quema parcial de recintos y la detonación de artefactos explosivos “caseros”, justo antes de la visita de Francisco que comienza mañana.

Fernández afirmó que el líder de la Iglesia Católica “no debiera correr riesgo” en el país. Los ataques, que no dejaron heridos y tampoco fueron reivindicados por alguna agrupación o movimiento, ocurrieron en diferentes municipios de Santiago.

En algunas de las iglesias se encontraron volantes con amenazas al Sumo Pontífice, lo que fue condenado por el Gobierno.

El ministro del Interior afirmó que “se hace seguimiento de grupos que aparecen, desaparecen pero no podemos estar hablando acá de grupos importantes de articulación realmente peligrosos”.

Miles de chilenos y feligreses de naciones vecinas se preparan para acompañar a Francisco durante su próxima visita, aunque grupos de laicos, minorías y comunidades mapuche planean movilizaciones contra la máxima autoridad eclesiástica. (Reuters)


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