Quieren superar su adicción y transmiten esperanza

Estos jóvenes reciben tratamiento para superar su drogadicción y están agradecidos por tener esa posibilidad. Sin embargo, no se olvidan de que aún hay muchas personas que padecen por el consumo de sustancias y enviaron un mensaje de esperanza. A pesar de las dificultades que atraviesan en su lucha por abandonar las drogas, transmitieron su optimismo.

Dar el primer paso

“Les quería decir a los chicos que están del otro lado, a los que tengan una adicción de cualquier tipo, que se dejen ayudar porque nunca es tarde para cambiar y lograr sus objetivos”, dijo Elías Abdala Andole, respaldado por sus compañeros de la Fazenda de El Cadillal. El joven de 17 años es uno de los que buscan recuperarse en esa institución, que está a cargo de la Fundación Virgen de la Merced. La espiritualidad es un elemento central del tratamiento y se lo trabaja mediante talleres que incitan a la reflexión.

Álvaro Matías Oscari también forma parte del grupo y aportó su opinión sobre la lucha por dejar las drogas. “Realmente sí se puede; es bueno pedir ayuda, dar ese primer paso. Lo demás viene solo. Donde hay vida hay esperanza, confíen que pueden salir adelante”, aconsejó.

En el centro de rehabilitación Las Moritas, a cargo de la Dirección de Salud Mental y Adicciones del Siprosa, hay aproximadamente 30 pacientes que trabajan por abandonar las sustancias. El tratamiento implica meses de internación, algunos jóvenes se retiran después de dos meses y otros permanecen por un año, el período máximo admitido por las autoridades. En el establecimiento se llevan a cabo actividades educativas y recreativas, tales como trabajar en una huerta o practicar deportes, entre otros.

La actitud de los jóvenes cambió cuando se les preguntó qué esperan del futuro. Se entusiasmaron al contar que querían terminar sus estudios, aprender un oficio o emprender un proyecto. Sin perjuicio de que a muchos de ellos les costó adaptarse a la rutina de Las Moritas, contaron que el tratamiento los ayudó.

“Estaba acostumbrado a estar en la calle, nunca había estado en un instituto así. Extrañaba a mis hijos y a mi familia pero aquí seguimos adelante gracias al apoyo de ellos”, recordó Jorge Díaz. “Quiero terminar la escuela y estoy anotado en el taller de electricidad”, contó.

Facundo Fernández explicó que ya terminó sus estudios secundarios pero que le gustaría continuar su formación. “Quiero seguir una terciaria y darle a mi familia la alegría de que me vean recibido”, se ilusionó. Miguel Barrionuevo explicó que lo que más le gusta es la música. “Tengo proyectos. Yo escribo, tengo algunas canciones escritas. Me gusta cantar, eso es lo que yo tengo”, explicó. Finalmente, Samuel Pastrana sueña con crear un emprendimiento. “Mi objetivo es terminar el tratamiento, que me den el alta. Quiero tener mi negocio propio y terminar la escuela”, relató.

FALENCIA.- Los felicito por hacer un programa tal como es la realidad de nuestra juventud. Como madre de un hijo adicto lucho día a día por sacarlo adelante. Los pocos centros de adicciones que hay no entienden que los tiempos de los chicos no son los mismos tiempos que ellos utilizan, haciendo entrevistas como en el caso de Las Moritas, que tenés que ir a tres entrevistas, una por semana, y entre medio de ese tiempo uno no sabe qué puede pasar con nuestros hijos.

Análisis.- La drogadicción es otra consecuencia de la corrupción; es otra rama del árbol pero directamente en sectores muy vulnerables (allí se lo percibe más) con la complacencia de las autoridades.

Deseos.- Espero que todo se solucione y haya más ayuda para todas las adicciones. En la calle la gente se está volviendo loca por tanta droga.

Opiniones y experiencias.- La verdad que la droga es algo que nunca se acabará. La Policía sabe quiénes son los que venden. Es algo muy malo. Yo, por mi parte, perdí a mis amigos; ellos consumen y me tuve que alejar porque las personas juzgan que si te juntás con ellos sos igual pero no es así. ¡Muy buen programa!