10 Enero 2017
MANZURISTA. Ramírez es afín a la gestión de salud en el Ejecutivo. foto de archivo
“Es imposible. Imposible. Imposible”. A través de su celular, en una breve conversación con LA GACETA, el legislador manzurista Reneé Ramírez negó la chance de que se hiciera firmar un recibo en blanco a un beneficiario de las ayudas sociales de la Legislatura.
El peronista, que también es secretario general de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) en Tucumán, desestimó la posibilidad de que se “mezclaran” cuestiones del gremio con las del cuerpo colegiado.
Además, instó a quien pudiera sentirse damnificado a hacer la denuncia judicial que considere.
Ni bien contestó su celular, Ramírez advirtió que se encontraba “de vacaciones”. De todas formas, se le consultó por el caso del enfermero Luis Sebastián Made. LA GACETA accedió a un recibo de los “gastos sociales” de la Legislatura, en el que sólo constan la firma y el documento de identidad de este afiliado de ATSA. El trabajador de la salud afirmó que, a mediados del año pasado, había gestionado un aporte de $ 4.000 ante el sindicato que integra para auxiliar a su madre enferma. Según aclaró, no sabía que el subsidio en realidad provenía de las arcas de la Legislatura.
“Es imposible”, insistió Ramírez, aunque se le aclaró que el beneficiario había reconocido como propia la rúbrica en el documento. De hecho, el legislador manzurista aseguró que ATSA tiene una oficina específica para esos trámites, denominada Acción Social. Y descartó que se “mezclen cosas del gremio” con el Poder Legislativo. “¿No será que (el enfermero) ha ido a la Legislatura a pedir ayuda?”, preguntó Ramírez. Se le aclaró que el beneficiario en cuestión había asegurado que rubricó los papeles y recogió el aporte de la sede sindical. “Bueno, que se haga la denuncia que se crea correspondiente. No sé dónde se va a denunciar esto, pero eso es imposible”, expresó el oficialista.
Ramírez, enfermero de profesión, fue electo legislador por la Sección Capital en 2015, como cabeza de la lista “Frente Solidario Laborista”, un acople ligado al gobernador, Juan Manzur. Hoy preside la comisión de Salud Pública de la Legislatura. Además, Ramírez es secretario general de ATSA, gremio afín a la gestión de la ministra de Salud, Rossana Chahla. El legislador fue uno de los impulsores del pase a planta de 2.500 transitorios de ese sector y de la ley que dispuso beneficios fiscales para el nuevo emprendimiento del Sanatorio 9 de Julio.
El peronista, que también es secretario general de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) en Tucumán, desestimó la posibilidad de que se “mezclaran” cuestiones del gremio con las del cuerpo colegiado.
Además, instó a quien pudiera sentirse damnificado a hacer la denuncia judicial que considere.
Ni bien contestó su celular, Ramírez advirtió que se encontraba “de vacaciones”. De todas formas, se le consultó por el caso del enfermero Luis Sebastián Made. LA GACETA accedió a un recibo de los “gastos sociales” de la Legislatura, en el que sólo constan la firma y el documento de identidad de este afiliado de ATSA. El trabajador de la salud afirmó que, a mediados del año pasado, había gestionado un aporte de $ 4.000 ante el sindicato que integra para auxiliar a su madre enferma. Según aclaró, no sabía que el subsidio en realidad provenía de las arcas de la Legislatura.
“Es imposible”, insistió Ramírez, aunque se le aclaró que el beneficiario había reconocido como propia la rúbrica en el documento. De hecho, el legislador manzurista aseguró que ATSA tiene una oficina específica para esos trámites, denominada Acción Social. Y descartó que se “mezclen cosas del gremio” con el Poder Legislativo. “¿No será que (el enfermero) ha ido a la Legislatura a pedir ayuda?”, preguntó Ramírez. Se le aclaró que el beneficiario en cuestión había asegurado que rubricó los papeles y recogió el aporte de la sede sindical. “Bueno, que se haga la denuncia que se crea correspondiente. No sé dónde se va a denunciar esto, pero eso es imposible”, expresó el oficialista.
Ramírez, enfermero de profesión, fue electo legislador por la Sección Capital en 2015, como cabeza de la lista “Frente Solidario Laborista”, un acople ligado al gobernador, Juan Manzur. Hoy preside la comisión de Salud Pública de la Legislatura. Además, Ramírez es secretario general de ATSA, gremio afín a la gestión de la ministra de Salud, Rossana Chahla. El legislador fue uno de los impulsores del pase a planta de 2.500 transitorios de ese sector y de la ley que dispuso beneficios fiscales para el nuevo emprendimiento del Sanatorio 9 de Julio.
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