Esquivan el crédito hipotecario por la inflación

Esquivan el crédito hipotecario por la inflación

Asalariados consultados por LA GACETA confiaron en que cuando el costo de vida se modere será el momento para solicitar un préstamo

OFERTA ACOTADA. El Banco Tucumán Grupo Macro es, por ahora, el único que procesa solicitudes para créditos UVI. LA GACETA / FOTO DE analia jaramillo (ARCHIVO) OFERTA ACOTADA. El Banco Tucumán Grupo Macro es, por ahora, el único que procesa solicitudes para créditos UVI. LA GACETA / FOTO DE analia jaramillo (ARCHIVO)
20 Abril 2016
“Tengo 40 años y soy inquilino de toda la vida. Estoy casado, tengo un hijo de cuatro años y quisiera tener mi propia casa. El nuevo préstamo es una buena oportunidad para comprar algo. En principio, califico para un monto de $ 700.000. La primera cuota será de $ 6.000 pero, por la inflación, después se irá muy arriba. Además, por ahora, hay un banco que tiene los préstamos. Voy a esperar para ver qué pasa”, comentó Damián Castro, empleado de una empresa privada, a la salida de una de las entidades que ofrece, en Tucumán, el nuevo esquema de créditos hipotecarios, cuyas cuotas se actualizan cada mes en relación al ritmo de la inflación.

Por el momento, los nuevos créditos para viviendas no están disponibles para el mercado abierto en la provincia. Además, sólo el Banco Tucumán Grupo Macro está en condiciones de recibir y de procesar solicitudes. Las otras tres entidades otorgantes (Hipotecario, Galicia y Santander Río), que se postularon para ofrecer los préstamos y que poseen sucursales en Tucumán, aún no adecuaron sus sistemas informáticos para procesar solicitudes de acceso a las líneas de crédito nominadas en Unidades de Viviendas (UVI), cuya tasa de interés anual es del 5,5%.

Según pudo relevar LA GACETA, una de las condiciones que exige el Macro para iniciar las gestiones de los créditos UVI es que los interesados cobren su salario en la entidad. Es decir, que deben tener una cuenta sueldo activa. Además, según las fuentes consultadas, tener un producto del banco, como una tarjeta de crédito o un plazo fijo, por ejemplo, no son condiciones suficientes para iniciar los trámites de la nueva línea de préstamos hipotecarios.

Otro de los requisitos que debe cumplir el solicitante, y su cónyuge en caso de que se declare un ingreso familiar, es no registrar inmueble a su nombre. Por otro lado, en caso de tener una deuda de tarjeta de crédito, el solicitante puede iniciar los trámites en el banco. Sin embargo, para calificar, se evaluará, además del nivel de ingresos, que la deuda anterior y la del préstamo UVI no comprometan más del 30% del salario.

Tal como lo anunció a principios de este mes el Gobierno nacional, el crédito UVI cubrirá hasta el 75% del valor del inmueble que el solicitante quiera comprar.

El monto máximo que presta el Macro es de $ 1 millón. Sin embargo, otros bancos otorgantes informaron que estudian la posibilidad de ofrecer hasta $ 2 millones. “Los departamentos legal y de análisis evalúan esta posibilidad”, comentó el representante de la sucursal local de una entidad otorgante, que pidió la reserva de su identidad.

Como un “cuco”

Pese a que la oferta de créditos UVI aún es acotada en Tucumán, los bancos que se postularon como agentes de préstamo reciben consultas de eventuales solicitantes. Sin embargo, según coincidieron oficiales de cuenta de las entidades, el interés todavía es moderado, porque la inflación, que es el parámetro mediante el cual se ajustan las cuotas del préstamo, mantiene su tendencia creciente. Según las proyecciones de la consultora Elypsis, abril finalizará con una inflación del 6,5%.

Martín Arroyo trabaja como empleado en un organismo público y alquila desde hace seis años, cuando decidió mudarse con su esposa. Afirmó que está interesado en los préstamos UVI, sobre todo porque los ingresos exigidos y las tasas de interés son más bajos que en los créditos hipotecarios tradicionales. Además, destacó la ventaja de cobrar su sueldo en el Macro.

No obstante, se mostró preocupado por la inflación, al considerar que es un obstáculo para afrontar las cuotas. “Me dijeron que, sumando mi sueldo con el de mi esposa, me pueden prestar cerca de $ 800.000. El problema es que, por la inflación, las cuotas pasarán los $ 6.000 y tengo miedo de no poder pagar. No creo que me meta en esto todavía”, finalizó Arroyo.

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