Macri reemplazó el patriotismo por la honestidad

Macri reemplazó el patriotismo por la honestidad

El presidente rompió el protocolo. El recinto lució diferente a las juras presidenciales anteriores: no hubo banderas ni papel picado, pero sí bancas vacías.

ESCENA ROMÁNTICA. El Presidente y la primera dama en el balcón de la Rosada. FOTO PRESIDENCIA DE LA NACIÓN ESCENA ROMÁNTICA. El Presidente y la primera dama en el balcón de la Rosada. FOTO PRESIDENCIA DE LA NACIÓN
11 Diciembre 2015

BUENOS AIRES.- Mauricio Macri rompió con el protocolo al prestar juramento ayer en la Asamblea Legislativa para hacer hincapié en uno de las ideas que, según pretende, sea un estandarte de su gestión: la lucha contra la corrupción.

No sólo no extendió su brazo ni miró la Biblia, como mandan las normas de ceremonial, sino que tampoco aludió a la fórmula de jura que fija la Constitución Nacional: prometió lealtad, pero reemplazó la palabra patriotismo por honestidad.

El novel mandatario insistió en el punto durante su primer discurso. El anuncio sobre el combate a la corrupción durante su gestión y el pedido de que no haya jueces militantes fueron las dos premisas que mayor euforia generaron entre los asistentes al Congreso.

Durante los 28 minutos de discurso, hubo 16 momentos de aplausos. El más intenso fue cuando afirmó: “vamos a ser implacables con los que dejen de cumplir con lo que dice la ley; porque los bienes públicos de los argentinos son para todos los argentinos, no para el uso incorrecto de los funcionarios”.



La segunda mayor ovación llegó cuando habló de su pretensión de lograr una Justicia independiente, que no tenga funcionarios militantes y, fundamentalmente, cuando aclaró que no son bienvenidos los jueces “si quieren ser instrumentos de nuestra gestión”.

Contraste

La sobriedad de la gestión contrastó con las últimas dos juras, en las que asumió Cristina Fernández de Kirchner. No hubo esta vez papelitos lanzados desde las bandejas, ni merchandising como el que solían llevar militantes del Frente para la Victoria (FpV). Sólo se escuchó un tibio cantito de “sí, se puede, sí, se puede” cuando Macri se retiraba del recinto.

El orden y la prolijidad también se notaron en la presentación del recinto: no hubo banderas colgando desde los palcos con los nombres de agrupaciones o de adherentes al presidente entrante. “Demasiado organizado”, señaló un asesor parlamentario del bloque kirchnerista, marcando el contraste. Desde el PRO, otro histórico colaborador de esa bancada hacía otro análisis, distinto: “no hace falta convertir el Congreso en una tribuna futbolera”.

Bancas vacías

En el PRO lamentaron que el recinto de la Cámara de Diputados no luciera completo por la decisión de la mayoría de los integrantes del FpV de no asistir a la sesión.

De las 257 bancas que componen el recinto, unas 40 estaban desocupadas, aún teniendo en cuenta que una treintena del otrora oficialismo hizo uso de su “libertad de conciencia” y asistió.

Los claros en las bancas contrastaron con las presencias de invitados en los estrados laterales y en los palcos, donde se vio a presidentes extranjeros, ministros de la Corte Suprema de Justicia, futuros funcionarios, gobernadores, gremialistas y eclesiásticos, entre otros referentes.

Dilma Rousseff (Brasil), Rafael Correa (Ecuador), Michelle Bachelet (Chile), Tabaré Vázquez (Uruguay), Evo Morales (Bolivia), Horacio Cartés (Paraguay) y Juan Manuel Santos (Colombia), fueron los presidentes que asistieron al Congreso; además del rey emérito Juan Carlos de España.

Los tres integrantes de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti -presidente-, Juan Carlos Maqueda y Elena Highton de Nolasco, hicieron lo propio.

Entre los ex presidentes, estuvieron el radical Fernando De la Rúa y los peronistas Adolfo Rodríguez Saá, Ramón Puerta y Eduardo Duhalde. En tanto, estuvo el ex gobernador bonaerense y competidor de Macri en la disputa presidencial, Daniel Scioli.

Por el lado de los gobernadores electos y en funciones, participaron Miguel Lifschitz (Santa Fe), Ricardo Colombi (Corrientes), Gerardo Morales (Jujuy), Alfredo Cornejo (Mendoza) y María Eugenia Vidal (Buenos Aires). También Horacio Rodríguez Larreta (Jefe de Gobierno de Capital Federal). Por el Frente para la Victoria asistieron Rosana Bertone (Tierra del Fuego), Juan Manuel Urtubey (Salta), Sergio Casas (La Rioja), Gildo Insfrán (Formosa), Juan Manzur (Tucumán) y Claudia Ledesma (Santiago del Estero).

Faltó, en cambio, la otra mitad de mandatarios provinciales: los de Chaco, Misiones, San Juan, Catamarca, Santa Cruz, Río Negro, Córdoba, San Luis, La Pampa, Neuquén, Chubut y Entre Ríos. Algunos porque juraban durante la jornada de ayer y otros, por decisión política.

Entre los sindicalistas, concurrieron el camionero Hugo Moyano, el judicial Julio Piumato y el estatal Pablo Michelli. Por la Iglesia, monseñor José María Arancedo; mientras que el ex senador radical y socio político de Macri en su llegada a la presidencia, Ernesto Sanz, siguió la jura desde una ubicación privilegiada dentro del recinto. (Especial)

A primera hora, Macri fue a La Plata para la asunción de Vidal, como sucesora de Scioli.

Juliana Awada y Mauricio Macri, antes de la asunción, salieron al balcón de su casa.

El Presidente y la primera dama hicieron parte del recorrido saludando por el techo corredizo.

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